Todos los monstruos que habitan en la soledad de la noche

Todos los monstruos que habitan en la soledad de la noche

Todos los monstruos que habitan en la soledad de la noche

A la mitad de la calle. A la mitad de la noche, en medio de todos los monstruos de su inconsciente, se lamentaba aquel hombre. Lloraba con tanta fuerza, necesitaba hablar lo callado, gritar lo que siempre había guardado. La calle inundada de recuerdos que permanecieron durante mucho tiempo, le torturaban, ya no le era posible vivir teniendo tantos pecados en su frente, en sus manos, en su boca…

La lluvia en sus adentros se veía reflejada en todo el panorama. Era una noche como la que había pasado en casa, cuando a su mujer le golpeaba y a sus hijos les gritaba con tanto odio. Ahí se veía en aquella esquina, ese recuerdo permanecía tan marcado; sus ojos negros y las palabras golpeaban el corazón, lo marchitaban. Por esa razón no le extrañaba la muerte de sus seres queridos un 8 de marzo, cuando el suicidio fue su concilio, lo único que les ayudó a aliviar el dolor que él provocó.

¿Qué monstruos había en la calle?

Sabía que sólo era uno, los demás eran sus seres queridos, acechando para atacar en el momento exacto, a la mitad de la lluvia, a la mitad de la oscuridad, a la mitad del recuerdo…

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La rutina cansa y a veces no sabemos qué hacer distinto para que la cotidianidad no sepulte nuestra relación, por eso te recomendamos estos lugares que puedes visitar para darle otro sabor a tu relación…

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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Dan Franco.

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