Después de la falsa información que se dio a conocer en las redes sociales y que afirmaba la muerte de Nelson Mandela, la presidencia de Sudáfrica anunció que el pasado sábado por la mañana el expresidente sudafricano fue hospitalizado debido a una neumonía. Su estado de salud es grave pero estable, y está recibiendo cuidados intensivos en un hospital de Pretoria, aunque no fue divulgado el nombre de éste, tal como se había manejado anteriormente.
Mandela, quien ha tenido recurrentes problemas vinculados a la tuberculosis que contrajo durante los 27 años que estuvo encarcelado en la prisión de Robben Island, donde picaba piedras y, por lo tanto, respiraba un polvo que dañó permanentemente sus pulmones, fue hospitalizado el sábado debido a una recaída a causa de una infección pulmonar, padecimiento que lo ha llevado varias veces a internarse, desde diciembre pasado. Sin embargo, esta es la primera vez que la presidencia ha calificado como “grave” la situación del expresidente.
En 1993, a Nelson Mandela se le concedió el Premio Nobel de la Paz y un año después se convirtió en el primer presidente negro en la historia de Sudáfrica. Él mismo lideró una transición hacia la democracia de tal manera que evitó una posible guerra civil entre blancos y negros, después de más de cuatro décadas de dominación racista de la minoría blanca.