La belleza no se agota cuando estamos viviendo el ensueño de un nuevo amor; ansiosos esperamos el momento en el que el ser amado una sus labios con los nuestros. Y si hay alguien que supo capturar la prisa y la emoción de un amor fugaz entre los versos de un poema fue el escritor mexicano Amado Nervo (1870-1919). A continuación, te presentamos algunos de sus poemas.
ME BESABA MUCHO
Me besaba mucho, como si temiera
irse muy temprano… Su cariño era
inquieto, nervioso. Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos
¡Ella presentía!
Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya…, y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.
LO MÁS NATURAL
Me dejaste —como ibas de pasada—
lo más inmaterial que es tu mirada.
Yo te dejé —como iba tan de prisa—
lo más inmaterial, que es mi sonrisa.
Pero entre tu mirada y mi risueño
rostro quedó flotando el mismo sueño.
UNA FLOR EN EL CAMINO
La muerta resucita cuando a tu amor me asomo,
la encuentro en tus miradas inmensas y tranquilas,
y en toda tú… Sois ambas tan parecidas como
tu rostro, que dos veces se copia en mis pupilas.
Es cierto: aquella amaba la noche radiosa,
y tú siempre en las albas tu ensueño complaciste.
(Por eso era más lirio, por eso eres más rosa.)
Es cierto, aquella hablaba; tú vives silenciosa,
y aquella era más pálida; pero tú eres más triste.
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Inspírate leyendo estos poemas de amor. Y si ya te decidiste a escribirle a la persona que amas, aquí te damos algunas sugerencias para hacer cartas de amor muy originales.