Leer es sin duda un placer solitario y también una forma de reconstruir espacios personales que rara vez tienen un reflejo más allá de nuestras opiniones y visiones del mundo. De manera que hablar sobre los mejores libros publicados siempre será un tema de debate no sólo porque el mundo literario está lleno de opiniones encontradas, sino porque el criterio para analizar lo que puede ser un éxito editorial casi siempre resulta ambiguo. Aún así, siempre será un buen ejercicio analizar lo ocurrido en el año literario a través de sus propuestas más originales en la vasta oferta que suelen llenar las librerías.
Si en 2017 te propusiste leer más y sientes que te quedaste corto para cumplir tu meta, no te preocupes. Puedes iniciar este 2018 con un plan de lectura que incluya estos 6 libros publicados en 2017.
1. Norse Mythology, de Neil Gaiman
En su más reciente libro, Norse Mythology, Gaiman regresa a sus obsesiones primarias: esa búsqueda de la identidad del hombre. Como en la novela gráfica Sandman —en la que personifica abstracciones como sueño, muerte y deseo en magníficos personales—, su nuevo libro reflexiona sobre la identidad primaria del hombre moderno a través de su pasado. El resultado es una mezcla extraña y sentida sobre el ciclo mitológico nórdico y algo mucho más enrevesado, a mitad de camino entre lo contemporáneo y la inevitable influencia de la cultura pop. Después de todo, las generaciones más jóvenes conocen los nombres de los dioses nórdicos gracias a Marvel y están convencidos de que Thor tiene el rostro agraciado del actor Chris Hemsworth. Así que Gaiman parece cuestionar el método para mostrar una cosmología tan familiar como ambigua. ¿Por qué no usar esa noción moderna para contar una historia muy vieja?
Norse Mythology es la respuesta a esa pregunta. Un acercamiento contemporáneo y casi didáctico al ciclo mitológico cautivador. “Hice mi mejor esfuerzo para volver a contar estos mitos e historias con la mayor precisión posible, y de la forma más interesante que puedo” explicó Gaiman al periódico The Guardian. El autor añade un ingrediente juguetón que convierte la lectura en una experiencia sensorial. Desde su manera de presentar a los personajes hasta cómo humaniza el fiero mundo nórdico, Norse Mythology demuestra la habilidad de Gaiman para narrar historias complejas. Con un pulso firme e inteligente, la obra evoluciona a través de una sinfonía de voces que se complementan entre sí, y que además brindan un singular brillo a esa noción de la mitología como una historia universal común.
2. La memoria secreta de las hojas, de Hope Jahren
En apariencia, La memoria secreta de las hojas es una historia sencilla que se enaltece por la pasión de su autora por el mundo natural. El libro cuenta la lucha de Jahren por establecer y financiar su propio laboratorio de investigación. No obstante, su mirada literaria convierte la travesía en algo más que un monólogo de recuerdos y fragmentos de pequeños logros personales. Crea una visión sobre la belleza, la fe y la naturaleza que se mezclan en un híbrido desconcertante. No hay nada sencillo en la amable mirada científica de la escritora; en su profunda convicción sobre el poder de lo invisible. Y es esa mesurada comprensión sobre las pequeñas cosas lo que hace del libro un viaje fascinante hacia la naturaleza como elemento extraordinario y fuente de toda sabiduría. Para Jahren se trata de un viaje existencial en estado puro. Como cualquier otro científico, ha pasado buena parte de su carrera buscando financiación para sus proyectos, lo que le ha permitido asumir el riesgo de la investigación científica como un acto de fe.
3. The Obelisk Gate de N.K Jemisin
Para la escritora N. K. Jemisin, el dilema sobre la ficción especulativa se basa justamente en esa noción perpetua sobre la individualidad que se transforma. En su novela La quinta temporada del 2015, la autora reflexiona sobre las esperanzas y temores universales desde cierta distancia emocional. Aún así la novela es un triunfo de la imaginación, con una propuesta compleja que se sostiene sobre la visión del hombre como promotor de cambios y transformaciones complejas. No obstante, en The Obelisk Gate —inmediata continuación de la novela anterior y ganadora del Premio Hugo como mejor obra de Ciencia Ficción del año 2017— la escritora alcanza un nuevo nivel de percepción y especulación sobre el Yo colectivo sorprendente. Para Jemisin, la comprensión sobre la naturaleza del hombre y su circunstancia va más allá de sus dolores y tragedias; por ello convierte cada una de sus historias en un extraño recorrido a través del tiempo y el concepto del individuo como ente transformador. En medio de un paisaje perpetuamente apocalíptico —que puede o no ser nuestro planeta, pues para Jemisin no parece ser importante— hay una idea consecuente y poderosa sobre el propósito de la existencia; una forma de asumir el peso de la historia, de la versión del tiempo y los espacios que se entremezclan entre sí. Para la escritora parece ser de enorme importancia la percepción de la individualidad —y cómo aspiramos a ser comprendidos— para construir una idea más profunda sobre la sociedad.
4. The Power de Naomi Alderman
La novela The Power, de Naomi Alderman, comienza en el mundo adolescente, y acaba precisamente en la inocencia de los primeros escarceos sexuales y sensuales. De pronto, adolescentes de todas partes del mundo de entre 14 y 15 años descubren que sus cuerpos pueden emitir una carga eléctrica mortal capaz de mutilar. Y esa arma biológica tiene una inmediata relación con el despertar de su propia sexualidad. Pero en lugar de los temores y percepciones del deseo, Alderman construye una alegoría sobre el poder en estado puro: mujeres jóvenes a través del mundo comienzan a comprender que no sólo pueden lastimar, sino que no hay culpa ni responsabilidad añadida en ese deseo perpendicular de causar daño. El poder se manifiesta con mayor fuerza, y de pronto es evidente que todas las mujeres del mundo son capaces de asesinar con un tipo arma imposible de detener, contener o distorsionar más allá de la voluntad. “Algo está pasando. La sangre está latiendo en sus oídos. Una sensación de hormigueo se extiende a lo largo de su espalda, sobre sus hombros, a lo largo de su clavícula. Está diciendo: puedes hacerlo. Está diciendo: eres fuerte”, escribe Alderman. Es evidente que para la escritora el meollo de la historia no es el asombro o el temor por el poder recién adquirido, sino su furiosa capacidad para la acción, la ejecución, la venganza e incluso una rudimentaria forma de justicia. Alderman escribe sobre la búsqueda incesante de significado colectivo convertido en una masa peligrosa y amenazante. Con un pulso preciso, Alderman describe no sólo la lenta tensión que comienza a percibirse en todos los lugares del mundo en los que el fenómeno es visible; sino que crea una percepción de la agresión, el miedo y la violencia por completo desconcertante. La escritora logra recrear una fantasía distópica a toda regla, pero también un terrorífico escenario hipotético en el que el equilibrio de subyugación histórico se modifica para crear algo más temible: una retaliación colectiva asombrosa y contundente.
5. 4321 de Paul Auster
Como propuesta narrativa, las novelas de Auster tienen una visión extraordinaria sobre el bien, el mal, el desarraigo moderno y la profunda soledad existencialista de nuestra época. Su más reciente publicación, la enigmática novela 4321, no sólo mezcla las percepciones favoritas de Auster sobre la modernidad y el terror a la incertidumbre, sino que pondera sobre la ficción como una relación intrincada con la realidad, todo bajo la cuidada prosa de Auster y su obsesión por la belleza narrativa. No obstante, en 4321 Auster alcanza un nuevo nivel de precisión lingüística y de comprensión de la naturaleza mutable de su talento narrativo. Abandona sus habituales obsesiones por una mirada costumbrista pero desconcertante. La novela consta de cuatro finales alternativos que convierten la historia en un rompecabezas. Las dimensiones que alcanza la narración evaden cualquier explicación sencilla. Va desde la infancia del protagonista —muy semejante a la del propio Auster— hasta su plácida adultez, lo que convierte a las cuatro narraciones que avanzan en paralelo en avatares del propio Auster. El escritor parece genuinamente fascinado por el acto especulativo de novelar su vida y encontrar nociones alternativas sobre lo que pudo ser. Por supuesto, Auster no abandona su hábito de contar historias dentro de historias en un hilo que en ocasiones sostiene la tensión de lo que narra. Pero en 4321 el hábito se hace incluso más depurado, más simple. La novela, ambientada en una onírica e idealizada visión sobre los años 50, es un cuidadoso compendio de los principales estereotipos que pueblan la memoria histórica estadounidense.
6. Borne de Jeff VanderMeer
Borne es la más reciente novela del escritor Jeff Vandermeer. Medita sobre las grietas en el paisaje de la mente humana y lo hace a través de un rarísima conjetura sobre la realidad asombrosa y eficaz. Vandermeer pondera sobre la persistencia de la memoria, la incertidumbre sobre la existencia humana y la versión del futuro que asumimos inevitable. El resultado es una de las novelas más intrigantes de la última década; una hipótesis insólita sobre la incertidumbre de la capacidad del ser humano para la autodestrucción. El escritor profetiza sobre lo que puede esperar a nuestra sociedad a siglos de distancia. A mitad de camino entre la fábula existencialista y la distopía en estado puro, logra una conclusión radical. No se trata de la promesa de la destrucción o la redención, sino un tipo de catástrofe impensable: la raza humana convertida en un experimento sin norte que desdibuja los límites de la realidad y la fantasía. Lo que sorprende de VanderMeer es el riesgo que toma el escritor al momento de imaginar un futuro posible. No se trata de una brillante alegoría del desastre biológico, una meditada creación sobre lo que espera a una sociedad hipertecnificada, ni mucho menos una búsqueda filosófica. Para Vandermeer, la noción sobre los siglos venideros es mucho más dura de digerir y por tanto describir, y asume el futuro post apocalíptico desde una radiante concepción del miedo. En el mundo que el escritor imagina no hay un sólo lugar que no haya sido devastado por la experimentación científica, y que a su vez, no se haya transformado en una versión hiperrealista de nuestros temores y esperanzas.
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Hay escritores que se vuelven atemporales por escribir libros cuyos temas son universales y las historias nos dejan mucho más de lo que podemos esperar. Tal vez los libros favoritos de David Bowie puedan hacer volar tu mente. O si estás listo para un desafío, te proponemos un reto literario que te hará leer cosas que nunca imaginaste.