El destino está escrito, sólo debes dejar que la vida te conduzca por los caminos correctos:
‘Nos encontraremos’
No me digas que estaremos juntos, que nos casaremos y tendremos una familia. No me digas que me esperarás, que me buscarás. No me prometas una vida a tu lado, no me prometas amor incondicional. No me digas lo que haremos juntos sin estarlo todavía. No me digas que serás mi novio y mucho menos me digas que me darás mi primer beso.
No lo hagas porque la vida cambia y nosotros también. Porque mi mente tendrá todas esas imágenes y nunca se harán realidad. Porque puede ser que jamás nos volvamos a ver.
Te pido que no lo hagas. Deja todo fluir a su manera y esfuérzate para que se cumpla, y si no funciona, estará bien porque no tuve esa ilusión en mí.
Puedes desearme un lindo día, o hablarles sobre mí a tus amigos, puedes mandarme canciones y hablarme de tu semana, puedes decirme lo mucho que disfrutas estar conmigo y podemos conocernos, salir y divertirnos.
Dime que me quieres, pero no se te ocurra decirme que me amas. Porque eso difícilmente se expresa. Dime que te gusto, porque así se abrirán nuestros sentimientos, pero no me digas que estás enamorado, dilo hasta que sea el momento oportuno, en el que ya no puedas contenerlo dentro de ti. Y después, todo lo que no dijiste, sucederá. Te darás cuenta de que no hubo necesidad de decirlo: lo estaremos viviendo.
Créeme, siempre te he esperado. He esperado escuchar tu dulce voz, tus brazos alrededor de mí y grabar tu aroma en un recuerdo.
Quiero que llegue ese momento en el que entrelacemos nuestras manos, contemplemos las estrellas y vayamos a un día de campo. Deseo poder bailar contigo rápido y lento, tocar un instrumento y componer una canción.
Anhelo leerte poemas y mostrarte mis pinturas favoritas de Vincent Van Gogh. Ir a un museo y tomar fotografías para recordar nuestros momentos. Ver películas y llorar, y reír, y sufrir, y disfrutar.
Podríamos escribir un libro, o comprar muchos y tener una biblioteca. Compartir palabras, ideas, pensamientos, canciones, sueños… Correr descalzos, mirar el mar y un anochecer. Viajar a otro país o viajar sin rumbo.
Quiero rozar mi nariz con la tuya, hacerte sonreír con mis muecas, limpiar tus lágrimas y hacerte saber que saldremos adelante. Porque estando juntos seremos uno. Y siempre habrá maneras de sobrellevar nuestras cargas. Porque siempre te amaré. Un amor puro, real, radiante.
Te hallaré, nos encontraremos.
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Lo único que necesitas es el siguiente texto para hacer que las piernas de tu pareja tambaleen: “Posees el equilibrio perfecto si al inicio te tiembla el alma y al final las piernas”.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Jaclyn Lisa.
