A continuación se reproduce un texto breve escrito por la joven autora Alejandra Zúñiga, cuya poética, además de tener un estilo depurado, fugaz y en apariencia sencillo, emplea sus más sutiles recursos como punto de partida para desarrollar un imaginario propio que enaltece los instantes románticos y eróticos.
Despierto con una sonrisa
¿En qué pienso? Ni yo lo sé
Me quedo pasmada admirando
el techo de mi cuarto cubierto de pasta
me volteo para el lado derecho,
después al izquierdo
y reflexiono qué rayos estoy haciendo
Me levanto desayuno
una taza de té de limón
en la terraza en ropa interior
suerte tendría el vecino me viera
pero nunca está
me han invitado a salir
un tipo que hace poco acabo de conocer
me he permitido ponerme el vestido
negro de lentejuelas y unas alas que
me hagan estilizar la figura
no me ha dicho el lugar al que iremos
ni he preguntado sólo pienso:
a ver qué sale de todo esto,
no tengo expectativas con el amor
sólo es una noche
El pretender ser un caballero y yo una dama
si al calor de las copas decidimos
pasar la noche juntos
al otro día no será más que uno más
de la lista
y así seguiré encontrando compañeros de
una noche
despierto con una sonrisa
y me imagino que alguien amanecerá
a mi costado abrazado a mí
soportándonos cada día
aunque el amor dure una eternidad
seguiré despertando con una sonrisa.
*
Las imágenes que acompañan al texto son propiedad de Elena Pezzetta.
***
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