Fotografía por Christopher Anderson
Las noches de verano suelen ser más frías,
el viento susurra a mi ventana,
y me dice que no estás, que no volverás.
Trato de no pensarte,
de no recordar tu olor después de hacer el amor,
mis manos inquietas dibujan en la cama la forma de tu cuerpo
como un triste consuelo, intento saborear las noches de placer en tu espacio muerto.
Mis pies congelados buscan el calor de tu entrepierna,
mi corazón palpita agitado, asustado, agotado,
Las mariposas ya no vuelan sólo mueren en el estómago vacío de amor.
Las noches de verano suelen ser más frías en esta cama vacía.