Cuernavaca, Huichol, Yucatan y otras palabras que son productos de malos entendidos históricos.
Nuestro idioma, el castellano, cuenta con 88 mil palabras. En el diccionario de la RAE están registradas todas y cada una de ellas; sin embargo, hay algunas que no se usan con frecuencia y son consideradas extrañas. Entre las más usadas se encuentran "gobierno", "país", "vida" y "muerte"; mientras que entre los nombres de personas más comunes encontramos "José", "Juan" y "Carlos", que también figuran como palabras muy empleadas por los que hablamos el idioma.
Pero, ¿sabes de dónde vienen todas ellas? Algunas viene del náhuatl y maya, otras se combinaron con el español de los conquistadores y se fueron difundiendo en toda Mesoamérica hace más de 400 años. Gran parte de éstas tienen significados similares o son muy cercanos a la raíz que les dio origen, incluso hay algunas que nacieron por accidente luego de un error o confusión en la comunicación durante la Conquista. A continuación, te presentamos el origen de algunas palabras que son comunes para nosotros y cuya raíz es bastante peculiar.
Cuernavaca
El nombre de la capital de Morelos nació de un error fonético. El lugar se llamaba Cuauhnahuac que significa "lugar rodeado de árboles". Cortés, al no saber pronunciarlo, le llamaba Coadnabaced, mientras que Bernal Díaz del Castillo le decía Cuautlavaca. Entonces todos comenzaron a decirle de esa manera, hasta llegar a una vocalización más clara, Cuernavaca, como desde hace cientos de años se le llama a la Ciudad de la eterna primavera.
Tabasco
La palabra proviene de la frase en náhuatl Tlaaushco, que significa "lugar que tiene dueño". Sin embargo, cuando los conquistadores llegaron, José Rovirosa y Alberto Correa investigaron y descubrieron que venía del tlapaco y significa "lugar donde la Tierra está húmeda". En realidad no se conoce su origen preciso.
Chichimeca
En náhuatl significa "gente que proviene de los perros" y se refería a los nómadas que habitaban en la región norte y centro, también lo usaban para referirse a los bárbaros cuya rudeza venía del animal que les dio nombre.
Chontal
Los mexicas llamaban chontalli a los extranjeros, por ello, a los indígenas de Tabasco y Oaxaca se les comenzó a llamar de esa manera.
Parachico
Son los danzantes enmascarados típicos de las fiestas en Chapa de Corzo en Chiapas. Según la tradición oral, proviene de "para el chico", que María de Angulo, una española hizo popular cuando pedía un remedio medicinal para su hijo. Los pobladores hicieron una danza apara alegrar y curar al niño y entonces denominaron la danza juntando las palabras.
Tlapaneco
"Que viene de Tlapa", a su vez, Tlapa viene de tlapalli que significa "lugar donde se tiñe de rojo", también se piensa que proviene de las caras sucias o pintadas de rojo para la batalla.
Otomí
Esta palabra tiene dos significados en náhuatl: flechador de pájaros o pueblo sin resistencia. Ahora se usa para denominar al pueblo que vive en en Estado de México, Guanajuato, Guerrero y Michoacán. El nombre real era hñänñu (ñañu).
Huichol
El nombre común para denominar a la cultura Wixárika se desconoce; sin embargo, en el siglo XX, el explorador francés Léon Diguet encontró que el nombre es similar a huitcharika, es decir "agricultor" y tiene que ver con una de los principales trabajo en aquella área.
Yucatán
Fray Bernandino de Lizana cuenta que cuando los españoles llegaron a la península y preguntaron el nombre del lugar, ellos respondieron en maya "Ma'anaatik ka t'ann", que quiere decir "no entiendo". De ahí deriva el nombre que resultó ser un mal entendimiento entre ambos.
Sonora
El nombre tiene dos orígenes, pero la más aceptada es la que un grupo de exploradores designó el nombre al río Yaqui en honor a Nuestra Señora del Rosario en honor a su celebración, quedando como Señora, pero los nativos del lugar no conocían la "ñ", por lo que derivó a "Senora" y finalmente a Sonora.