Nuestro amor se mantiene en clímax como si no existiera un final

Nuestro amor se mantiene en clímax como si no existiera un final

Nuestro amor se mantiene en clímax como si no existiera un final

Texto escrito por Paula Ganzo

Amores clandestinos y besos robados en la esquina de ese bar.

Un bonito día de verano, una mañana en la que me despierto con ganas de verte,

salir al portal y que esa brisa con olor a mar inunde cada uno de mis poros.

Pasearme, perderme y buscarte en una ciudad que nunca será nuestra porque nuestro es otro.

Disfrutar de una canción que suena a verano en pleno invierno y ver a las personas pasar.

El mundo es nuestro o eso me hiciste creer en el preciso momento en el que me cogiste de la mano y me diste un beso entre la

muchedumbre nerviosa de una calle transitada.

Paraste el tiempo con tus ojos avellana y sonrisa de porcelana.

Te quitaste las gafas, porque torpe yo te las he vuelto a manchar.

Y lo haría mil veces más para escucharte refunfuñar y que me mires sin barreras sin miedos y fronteras,

sólo me retienen mis miedos a dar un paso más, pero no puedo parar, por mucho que lo intente no puedo evitar sentir la

primavera en mis brazos de ese amor de verano que no deja de culminar, que se mantiene en el clímax de la historia como si

no existiera un final.

**

La poesía es la única con la que podemos experimentar a flor de piel emociones que creíamos imposibles en nosotros, por eso te recomendamos los siguientes poemas que nos muestran que hay heridas que nos marcan de por vida. Si quieres conocer más poesía amorosa latinoamericana, te recomendamos estos 10 poemas de Pablo Neruda que dan directo en el corazón.

Salir de la versión móvil