Una de estas tardes
Entre capuchinos
Conversaba con una amiga sobre ti
Le conté que aunque nunca estuvo entre mis planes
Me enamoré de una bella mujer
Que la perdí por no tener claro lo que quiero en el futuro
Porque no sé la diferencia entre querer y amar
Pero que aun así, yo constantemente te decía que te amaba y eso te causaba ansiedad.
Mi amiga me interrumpió, y me preguntó —nadie hasta ahora lo había hecho— ¿Realmente la amas?
A lo que respondí:
No sé
No sé si la amé
No sé si es la palabra correcta
Solo sé que lo que sentí por ella fue inédito
Que nunca lo había sentido con nadie —ni por nadie—
Que no tiene referentes
Ni precedentes
Que no tengo con qué medirlo ni compararlo.
Solo sé, que lo que sentí por ella fue único
Sincero, intenso, profundo
Que me bastó con mirarla a los ojos
Escucharla hablar durante horas
Acariciar su rostro
Tomar sus manos
Que sólo necesité de su presencia y su compañía
Solo sé que sigue siendo importante para mí, aunque me haya sacado de su vida.
Solo sé que es hermosa tal como es
Que no necesité su cuerpo
Que no necesité tocarla
Solo sé que la quise y no quería cambiarla.
No sé —le dije— la verdad no sé cuándo termina un “te quiero” y comienza un “te amo”
Pero si eso no fue amor
¡Entonces no sé qué diablos!
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La fotografía que acompaña al texto pertenece a Olivia Bee
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Cuando el dolor es tanto que impide hablar de algo más que el ser amado, sólo las palabras reconfortan, por esa razón, y porque sabemos que siempre querrás recordarte lo perfecto que fue, no te olvides que siempre habrá poemas de amor y desamor para dedicar.