Un libro es más que hojas blancas con miles de palabras impresas, en su interior se pueden encontrar historias que seducen desde la primera página. Una historia tormentosa, romántica, de suspenso o filosófica, es la encargada de conectarnos con las emociones o el desasosiego ajeno.
Sentarte por unas horas a leer un buen libro provoca sensaciones que en la vida real no seremos capaces de experimentar, principalmente por los miedos que nos atormentan. Ser parte de la historia que tenemos en mano nos impulsa a querer pasar por las mismas circunstancias que nuestros personajes favoritos, como tener que rebelarse a todos aquellos que están en contra de los ideales a los que nos aferramos, o ser quien busca la manera de hacer miserables a los demás.
Grandes autores como Dostoyevski, Milán Kundera y Camus se encargaron de plasmar las aventuras de hombres con todo tipo de problemas, desde tener que lidiar con alucinaciones que los enloquecen, hasta pasar años en la prisión por un delito malintencionado. No es sencillo llevar una vida como ellos, pues estos libros se adaptan a situaciones y épocas totalmente distintas a las que acostumbramos.
Existen muchas razones para querer poseer las personalidades de quienes aparecen en nuestras historias favoritas, pero existe algo enorme que nos aleja de ese sueño: ser cobardes.
Alex
“Naranja Mecánica”
“Vuestro humilde narrador” es un joven despreocupado que busca divertirse y hacer lo que le gusta, sin importar si son actos desenfrenados. Alex, rebelde por naturaleza, rompe las reglas que le imponen y piensa que la vida es un juego; también como rasgo de personalidad es alguien que gusta de mantenerse informado: tiene gran conocimiento de muchas cosas, sobre todo de las palabras y de su uso, se deleita con la belleza y la música clásica. ¿Quién no quisiera ser como él? Todos nos sentimos con el derecho de hacer lo que nos gusta, el problema empieza cuando decides golpear a la gente sólo por entretenimiento y llevar al limite aquello que creemos, es la libertad. Para los amantes de “La Naranja Mecánica”, resulta una utopía ser como Alex, pues también muestra muchos aspectos de la naturaleza humana, entre ellos el instinto violento y la osadía que lleva consigo desafiar la leyes y la moral.
Anna Karenina
“Anna Karenina”
¿A quién no le gustan los personajes valientes?, sobre todo cuando el personaje principal es una mujer. La presión es un estado por la que todos hemos pasado, y Anna Karenina no es la excepción. Vivir preocupado por el qué dirán los demás, buscar un nuevo amor o encontrar estabilidad emocional, sigue siendo un problema como antela, aunque en aquella época y zona geográfica, la presión era mucho más intensa, sobre todo para las mujeres, pues eran sometidas a la crítica de la sociedad imperial rusa, esto significa que las mujeres debían ser refinadas, deno ser así eran expuestas a los prejuicios, motivo que orilló a la protagonista a terminar de la forma más cruel con su vida. El amor puede orillarnos a cometer muchas locuras, pero tomar una decisión, arrepentirse y al final recurrir al suicidio, no es una acción que haría cualquiera.
Dorian Grey
“El retrato de Dorian Grey”
Ser eternamente joven, ir a lugares lujosos y ser popular, son algunos deseos a los que se encuentra atado Dorian Grey. Es difícil ser como el personaje de Oscar Wilde, ya que hacer un pacto con el diablo por belleza y no envejecer está alejado de la realidad. Así como Dorian, hay mucha gente narcisista en el mundo, pero nadie ha logrado ser inmortal, y menos mostrar lo terrible de su personalidad en un retrato.
Este personaje puede resultar tan atractivo como desagradable, pues la vanidad es una de las características del ser humano.
Didi y Gogo
“Esperando a Godot”
Tener un compañero que se preocupa por sus necesidades físicas o que siempre está cuestionando el porqué de las cosas, no está aislado de la realidad. Lo que sí, es mantener la esperanza y esperar a alguien que nunca va a llegar: esto se vuelve un fastidio, una pérdida de tiempo y algo absurdo; Didi y Godo lo hacen debido a su ideal: buscar el sentido de la vida. Pero las circunstancias en las que se encuentran no son las más favorables, como sufrir por la miseria en la que se encuentran, partiendo de lo interior y personal, razón suficiente por la cual no te atreverías a vivir como ellos.
Nana
“Nana”
Nana es una chica de 22 años que irradia belleza, tiene fijos sus objetivos y siempre logra capturar la atención de los hombres, a los que les cobra por su tiempo, atención y cariño. Es sensata con un carácter difícil y a pesar de ello es amada -pero también odiada-, ¿a quién no le gusta ser la envidia de los demás? No se trata de romper las expectativas de los amantes de este famoso personaje de Emilie Zola, pero a nadie le gusta estar rodeado de falsas relaciones, ser subestimado, tener deudas o tratar de llevar una vida donde los gastos son excesivos. Bien dicho es que el dinero no se necesita para ser feliz, aunque para Nana y muchos otros, esto es primordial en su existencia.
Horacio Oliveira- Rayuela
Ser como Horacio Oliviera y tener un pensamiento semejante a este hombre inconforme, que busca la perfección racional, probablemente no sea difícil. Los intelectuales que devoran libros, como lo es este amante de lo absurdo, se han apoderado del mundo, pero aquí viene la parte de tu posible sueño que te alejará de querer vivir como él: cuando tiene la oportunidad de ser “feliz” huye de ese estado y se queda varado en la desgracia emocional; cuando vive en París, muchas veces no tiene para comer, así que recurre al mate, vodka y cigarrillos. Si bien tiene a su lado a una mujer que lo ama incondicionalmente, las circunstancias de ambos, los alejan. Parecería que es un amor romántico pero, ¿realmente lo es?
Un autor tiene el poder de transmitir la magia de sus textos, de las teclas o la tinta de su pluma. Ya sea por su personalidad, el lugar o la época en la que vive nuestro personaje favorito, logramos ser envueltos en la bella naturaleza de las palabras y conforme van pasando los párrafos, anhelamos formar parte de esas aventuras por las que el protagonista está pasando.
Habitar en la piel de nuestros personajes favoritos, es el sueño que muchos tenemos pero, sin duda, es muy complicado. Ir en contra de lo establecido, renunciar a la vida llena de lujos por encontrarse con uno mismo o violentar la moral y leyes sociales, no es algo que cualquiera está dispuesto a hacer.
Otro ejemplo de lo poderosas que son las letras, son los Hermosos nombres de mujeres que aparecieron por primera vez en un libro, y que hoy son tan populares, pues ha muchas han llamado así en honor al personaje.