El texto que se presenta a continuación fue escrito por la joven autora Fátima Virgen Galicia.
Ojalá que jamás te falte nada
Ojalá que siempre tengas mucho en tu interior, que no le falte nada al corazón; que no conozca vacíos, y que latiendo firme y sincronizándose pueda encontrar lugar con otro pecho; que tengas espíritu libre de esos que luchan y siempre quieren más.
Que seas cálido y hospedes a quien lo necesite, a quien el frío queme, a quien el miedo mate.
Ojalá siempre te quede un poco de duda y busques en todos lados, vayas buscando respuestas en todo lugar, en toda calle, en todo paisaje y que te pierdas en infinitos pensamientos, en profundas charlas contigo durante toda la madrugada.
Ojalá que te quede siempre esperanza y fe, que te soporten cuando te sientas caer y que también nunca te falte la sonrisa en el rostro, en la vida, en el alma, por muy cansada, por muy rendida pero… que no falte.
De verdad que ojalá siempre tengas un poco de temor, que lo ocupes para lanzarte a lo que menos esperabas estar listo, que lo ocupes como impulso, ojalá no te falten ganas de soñar, de decir que sí cuando el mundo apunta que no, que no te falten ganas de destruir, de tirar, de empezar de nuevo.
Ojalá jamás te falte el amor, que nunca lo olvides, que puedas respirarlo, vivirlo, tenerlo cerca. Ojalá que te amen, que te amen fuerte, que te amen firme, y ojalá que en alguna vez te rompan (rompas) el corazón y disfrutes llorando el recuperarlo, que disfrutes llorando el entenderlo.
Ojalá que siempre quieras un poco más, un poco más sin ambicionar.
De esos que, te hacen sentir en cierta parte más vivo, que hacen que pienses un poco más antes de dar ese paso, antes de voltear, antes de partir, antes de renunciar; un poco más de esos que son frágiles que hacen que te queden ganas de un beso más, de un abrazo más,
de una mirada
un suspiro
cinco minutos más
un café, un capítulo más
una caricia más, y por qué no
alguien más.
Ojalá, que no pierdas ganas de no hacer nada y en los días de hacer todo, conquistes el mundo y que también, durante el rumbo conquistes lo que anhelas. Que siempre tengas voluntad de hacerlo todo, lo que has soñado de pequeño, que la tierra te sostenga firme y sigas, que te levantes, que luches.
Que no se vayan nunca las ganas de estar un rato a solas, de irte lejos y volver (o no) más vivo, volver más nuevo, con más luz, con mas espíritu, con más vuelo.
Ojalá siempre tengas a alguien de la forma que más deseas y que más necesites, ojalá siempre puedas ser oído, boca, ojos, piel y respiro para los demás.
Ojalá que cuando tomen tu mano, ojalá que cuando acaricien tu piel, puedas reconocerte y saber quedarte
Ojalá siempre seas persona, conocido y extraño en algún momento. Ojalá te dejes perder y disfrutes llorando el encontrarte.
Ojalá nunca,
ojalá
que siempre
disfrutes tenerte.
*
Las imágenes que acompañan al texto son propiedad de Dakota Chasity.
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Escribir y leer poesía es una forma de sanar el alma. Si quieres leer más poemas de amor y desamor, te invitamos a que conozcas a los autores de los poemas para los que se resisten a superar las decepciones y los poemas para los que no quieren olvidar.