Hay que buscar
Hay que buscar la sombra porque el sol quema cada día más.
Hay que buscar donde sentarse y poder respirar en paz.
Hay que buscar entre tanto campo un lugar donde el sol no queme tanto.
Si habrá que caminar y caminar hasta encontrar donde descansar, no hay que parar.
Por estos días la lluvia aun no se asoma y cuando llega asombra cada vez más.
Las flores la odian porque ya no les da vida, al contrario las quema.
Hay que coger una buena sombra, y encontrar un frondoso árbol por estos tiempos es complicado.
Es una tortura esperar a que llegue la noche para poder sentirse fresco.
Y a veces ni eso sientes, pues el frío que hace después de las veinte es tan bárbaro que te truenan los dientes.
A donde voy no dejo de ver gente que ya se rindió.
En el camino los comentarios son negativos.
Cuando les presto atención me doy cuenta que sus esperanzas perdieron motivos.
La gran mayoría se queda, no va de paso.
Se acostumbran al sol y al frío que cada vez son mas bravos.
Hay que seguir buscando entre tantos rascacielos y selva de concreto.
Hay que respirar, así el aire lo veas negro, aunque por tu cabeza jamas imaginaste ver de algún color al viento.
Hay que seguir aunque te duelan los talones, aunque los pies te griten de tal manera que hasta los tímpanos te destrocen.
En cualquier momento, en alguna de tantas paradas que harás, podrás ver con claridad a distancia la sombra que tanto buscas para descansar.
Y no hay que preocuparse por más.
Estando allá, habrás conseguido lo que estabas buscando.
Estando allí el amor llegará solo, los placeres de esta vida vendrán a ti por si solos.
Sin haber peleado con nadie, ni llevarle la contraria a los que en el camino te encontraste.
La felicidad plena la obtienes cuando te das cuenta que nada es tuyo en esta tierra.
La felicidad llega cuando te ríes a solas, cuando recuerdas que nada de lo que tenías te pertenecía.
Llegará a ti la persona que este buscando de una sombra donde pueda también encontrar paz.
Y será el molde sobre el cual reposaran tus sentimientos y mas grandes amores.
No te preocupes por el agua y por el pan, que si ambos lucharon por encontrar paz, nada les quedará grande hasta llegar a la longevidad.
Será tu turno de aprender amar y de regalar amor.
Te sentirás satisfecho de haber conseguido tanta tranquilidad.
Las hojas de los árboles caerán, y entenderás su proceso a medida que pase el tiempo.
Comprenderás que así como a ellos les toca ir paso a paso hasta casi tocar los cielos, crecer, florecer y vivir… Nosotros no estamos muy lejos de parecernos a ellos.
No entenderás el por qué de lo ocurrido, tantos árboles caídos y edificios construidos.
No hay evolución en el tiempo transcurrido.
No hemos aportado, ni colaborado, menos contribuido a recuperar lo perdido.
Ya solo nos queda buscar un lugar sano y donde puedas respirar aire limpio.
Beber agua que no este contaminada por nosotros mismos.
Ingeniártela para sobrevivir dentro de tu propia casa y si has aprendido no debes seguir contaminándola.
Hay que buscar una salida, huir de toda esta demencia.
Hay lugares a donde aún no llega la mente enferma del hombre, no te conformes, si das un poco más de ti a la vuelta de la esquina tendrás lo que tanto anhelas.
Hay que buscar, aun queda un lugar para ti.
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