A veces los días más grises de la ciudad nos sirven de inspiración para contemplar lo que habita nuestra alma. A continuación, te compartimos tres poemas de Elkin Escobar perfecto para los días de lluvia.
VISITANTE
La lluvia vino a visitarme,
no le importó inundar esta gruñona ciudad.
No estaba molesta conmigo,
pero su rostro de nube no lucía como aquella primera vez.
—Descansa —le dije— comparte con este vagabundo tus pesares.
¿Qué más podría ofrecerle que mi sucia compañía?
Ella habló con rabia durante horas,
habló del mundo y de sus males.
Y un poco más tranquila se fue acercando a mis labios
y pude disfrutarla por un momento.
Pero una vez más se alejó dejando en mi cuarto su velo
y el sonido de su cuerpo en mis oídos.
Yo, el mozo vagabundo de la lluvia.
CAMINANTE
Y en esta oscura noche tormentosa
los truenos me sirven de radar
y la luz de los rayos me revela dónde orinar.
No sé qué tipo de gotas brincan sobre mis zapatos,
ni de dónde provienen las que caen sobre mi cabeza.
¿Quién me estará orinando?
El raudal
continúa su furiosa precipitación
y yo aporto mis más honestas gotas
a la melodiosa canción
que me ofrecen el choque de las nubes
sobre las plantas y la tierra hambrienta.
Es una buena noche,
yo camino alegre bajo esta tormenta inclemente
con mi aliento iluso y prepotente, pero cálido,
rumbo al desierto de la muerte.
RESIDENTE
Desnuda la luna sobre los tejados viejos,
guaridas de gatos moribundos.
Retira el velo de su cuerpo nuevo
y confabula con la noche,
enseñando su silueta ante el mundo enfermo.
Todo ha pasado…
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Inspírate leyendo estos poemas de amor. Y si ya decidiste que debes escribirle a la persona que amas, aquí te damos algunas sugerencias para hacer cartas de amor muy originales.