A la mayoría de los países latinoamericanos les une la historia y el idioma, son contados los casos en los que no se habla español, sin embargo hay muchas variantes, acentos y modismos del español que cambian según las distintas regiones de centro y Sudamérica. Tal es el caso de los países que se distinguen principalmente por su acento y el uso del pronombre ‘vos’ para dirigirse a la segunda persona.
¿Tú o vos?
Una de las múltiples imposiciones europeas en la conquista fue el idioma, hace 500 años el español empleaba las expresiones “vos”, “tu”, y “vuestra merced” para que las personas se dirigieran entre ellas, “vuestra merced” y “tu” eran de uso menos formal, mientras que “vos” era para referirse a alguien de mayor autoridad o jerarquía, pero dejó de usarse en Europa y América en el siglo XVI ante la llegada de la palabra “usted” que se usaba en las mismas ocasiones que “vos”, para denotar el respeto hacia una persona. En algún momento “vos” comenzó a considerarse una expresión incorrecta e indigna.
Sin embargo esta expresión no perdió vigencia en algunas regiones de Latinoamérica, sobre todo en las más alejadas de las ciudades, en las cuales los españoles querían mantener el estatus de alcurnia o nobleza y marcar la diferencia entre españoles, criollos y mestizos. Con el tiempo, esta forma perduró en el uso cotidiano, en las conversaciones horizontales, incluso en el año de 1982 la Academia Argentina de Letras, reconoció el “voseo” como legítimo, tanto para el trato informal, la literatura y los textos oficiales. Pero “vos” no solo se usa en Argentina, su uso se extiende por Uruguay, Paraguay, Costa Rica, y en algunas regiones de Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Nicaragua, Honduras o El Salvador.
¿Yo o sho?
En el caso del yeísmo, el fenómeno fonético cuando la “ll” se pronuncia como “sh”, se registró por primera vez en siglo XVIII, en lo que ahora se conoce como Buenos Aires, Argentina. Estos primeros registros aparecieron en obras de teatro, para acentuar algunas palabras.
«(Hay algún actor) que al pronunciar llanto, batalla y otras palabras con ll parece que pronuncia un ch medio líquido pero prolongado; y que dice chchchanto, batachchcha, etc. No hallamos otro modo de escribir esta pronunciación viciosísima», se podía leer en el periódico El mensajero argentino de 1826. Aunque existen diversas teorías que pretenden explicar este fenómeno; una de ellas dicta que el yeísmo puede ser una herencia del influjo francés a finales del siglo XIX, de esta misma también quedaron palabras como “champagne”, “chic” o “chef”. Mientras que otra explicación se desarrolla basándose en la facilidad que ofrecía esta pronunciación o a la estridencia con la que se sobrepone ante sonidos más suaves.
Foto: Wikimedia CommonsHa existido mucha controversia acerca del “correcto” uso del español, hasta el siglo XIX se consideraba el uso del español peninsular, es decir, europeo, como el correcto y los demás eran deformaciones de este. Sin embargo, actualmente se considera que este tipo de valoraciones son meramente sociales, incluso, la Real Academia Española, tiene como uno de sus objetivos revertir la visión centralista de la lengua española y en la Nueva gramática de la lengua española: fonética y fonología, publicada por la RAE en 2011, se incluyó el yeísmo rehilado como una de las posibles pronunciaciones de la ye y elle.