Cada paso, cada tropiezo en el amor nos acerca más a la felicidad pero, sin saberlo en cada hombre o mujer que llega a nuestra vida tiene una similitud, algo que sin duda te recuerde a un pasado, te advierta el futuro y te haga vivir el presente.
Por azares del destino que no esperaba
pasé por la calles que nos vieron andar y
no pude evitar que una sonrisa escapara
al ver que la casa no tiene el mismo color.
Y pronto así me dio por saber ¿qué será de ti?
tal vez ya no vistes de colores vivos,
ya no paseas en la plaza los domingos,
quizás ya no vivas por donde pasé.
Te he buscado entre las calles
esperando verte caminar por allí,
saber si tu cabello aún es castaño.
Si tu sonrisa sigue causando el rubor de extraños.
Me pregunto ¿quién te lleva de la mano?,
¿Qué será de las que fueron nuestras personas?
De las que nos vieron caminar juntos,
y que por un tiempo te verán sola.
¿Que será del lirio que dejé roto?,
de la banca con nuestros nombres grabados…
De la nota que dejé entre los libros
para que un día te acuerdes de mí.
Idealizo cómo podría ser tu vida,
para saber que eres mucho más feliz,
más no me pregunto por él,
el que ahora lleva flores a tu puerta
y de amor sólo te quiere hablar.
Porque me han contado, mi señora,
que tiene esencia de alguien que te acompañó.
Y aunque el final parezca cruel
tenía que ser así: buscar a un hombre
como yo que todo te di.
No es raro, mi hermosa,
que el extraño de las rosas tengas esencia de mí.
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Las fotografías que acompañan el texto pertenecen a la artista Evelyn Bencicova
Hay muchas formas de compartir los sentimientos con aquellos que nos provocan sensaciones de amor, una de ellas puede ser con el poema Tendría que decirle que me gusta o Me gusta estar contigo