Quiero besar tus anhelos,
tus sueños que se arremolinan
y dan aliento al universo.
Mirar las avellanas que alimentan al alma;
pupilas piadosas, descargas áuricas,
sonrisas que devienen hamacas.
Lupa que sostiene el fuego
abrázame que nuestros corazones hacen eco
y las aortas
como velas en son de viento
exclaman cuanto te quiero.
La fotografía que acompaña esta publicación fue tomada por el autor del poema.