A continuación otro texto de la joven autora Samantha Sampedro, quien construye una especie de narrativa en modo de monólogo con tintes poéticos sobre el amor y las relaciones. Disfrútalo.
Sé auténtico y único en tu especie
¡Hey, muchacho!
Sí, tú. He visto en los ojos de aquella mujer una puerta abierta a la desilusión.
Me pregunto de qué manera la pudiste transformar en algo que no era. Y no quiero decir que no volverá a poseer candidez en su mirada, pero simplemente podrías tener el valor de aceptar que fuiste tú el responsable de rasgar esa gran ilusión que rebozaba en su mirar.
Tampoco quiero decir que aquella muchacha perdió su magia por completo o que no volverá a creer en alguien, pero ¿acaso no has escuchado aquella frase que dice: “La peor cobardía de un hombre es tocar el corazón de una mujer si no se tiene la intención y valentía de amarla de verdad”?
Sé qué hay muchas inseguridades y miedos habitan en ti, pero de ahora en adelante, y si decides ingresar al corazón de otra mujer, detente, y piensa con seguridad lo que dejaste en la última chica, no ilusiones a la nueva, si tus pensamientos y sentimientos están nublados, si tu cabeza y corazón no están en sintonía para lo que quieres en tu vida; porque si hoy rompes su corazón, puede que mañana alguien rompa de la misma manera el corazón de tu hija.
El error de muchos hombres y mujeres está en ir saltando de experiencia en experiencia, creyendo que a medida de más vivencias con otras personas, más felicidad, y la verdad es que en el fondo saben que no es así; porque sólo están formando vacíos, porque se rehúsan a aceptar que dejaron ir lo que no supieron conservar y cuidar, restándole importancia a que el día de mañana algún otro venga y se los arrebate. La frase “el destino lo quiso así” es la frase más mediocre que el ser humano utiliza para tapar su inseguridad y pereza. Si quieres algo, ve por ello, no te traiciones.
Con el pasar del tiempo, escucho a muchos cobardes decir que terminan sus días eligiendo a alguien a quien no amaron, simplemente por miedo a quedarse solos. No seas uno de esos que se lamentan y no luchan, no buscan. Jamás te canses de conquistar. Eso te hará un gran guerrero.
No vivas de momentos, satisfaciendo creencias del mundo tan dañado, sucio y gastado que existe hoy; construye para bien y sé limpio y honesto en tus jugadas; de la misma manera que pusiste la primera piedra para conseguir el amor de aquella muchacha, sigue aumentando las demás piedras, construye y no destruyas, siempre agrega y no derroches en instantes con personas pasajeras.
Y lo más importante, tu palabra es lo que cuenta y te define como hombre y persona. Asegúrate de ser ése que a muchos les cuesta ser o no tienen idea de cómo llegar a serlo, sé la distinción de lo que sólo las chicas apasionadas y con magia en sus ojos se enorgullecen y aman de verdad. Pregúntate por qué ella te eligió. Sé auténtico y único en tu especie.
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Las imágenes que acompañan al texto pertenecen a Corentin Schieb.
Puedes apreciar más de su trabajo fotográfico aquí.
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