El siguiente narración poética tocará los hilos que separan tu espíritu valiente del miedo y, tal vez, los quebrará; continúa leyendo…
A usted, Miedo, me dirijo muy formalmente para expresarle que es un rastrero, poca cosa, ladrón, asfixiante, tóxico y egocéntrico ente/ cosa no visible sobrenatural.Porque gracias a usted he gastado valiosos minutos de mi tiempo, he perdido amistades e incluso oportunidades, he adquirido actitudes que no son las mías pues me ha hecho creer que soy esa persona extraña que se queja, que se angustia, que piensa que todo saldrá mal; que se congela ante una oportunidad por temor a fracasar, derrotista, amargada, una persona que vive en una cárcel invisible porque el mundo es demasiado peligroso y cruel. Pero hoy vengo a decirle, muy formalmente, como ya le avisé, que esta relación se acabó, ya no funciona.Esta relación ya no funciona porque tenemos metas muy distintas para mi vida: yo quiero ser feliz, usted quiere verme derrotada/o, vuelta/o mierda; yo quiero amar y ser amada/o, usted quiere convencerme de que no merezco ninguna de las dos cosas; tengo sueños por los cuales vivir, usted me quita las energías diciéndome que no lo voy a lograr; a mí me gusta sonreír y confiar en la gente, usted me dice que el mundo es malo y que para sobrevivir en nadie he de confiar.
Si ve, usted es un mal compañero de vida y he decidido que ya no lo quiero más. Hemos dormido y comido juntos, nos hemos bañado sin separarnos, me ha acompañado noche y día, ha caminado libre por mis sueños y mis pesadillas, mis pensamientos y mis sentimientos, como si éstos le pertenecieran y yo no tuviera ningún poder. Pero todo lo que hay en este cuerpo es mío, y puedo quitarme de encima lo que ya no me sirve.Porque si quiero ser feliz tengo que sacar la basura mental y emocional acumulada, y empiezo por usted.Así que hoy nos despedimos, le mando un cálido abrazo mental lleno de lástima y un caluroso hasta nunca. Y no se preocupe, no vuelva, que aquí no será bienvenido nunca más.
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Necesitamos gente que no le tenga miedo a la autenticidad, por eso es necesario liberarse de todo aquello que nos mantiene sujetos al suelo y lejos de las ilusiones.
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Las fotografías que acompañan el texto pertenecen al artista Oprisco, conoce más sobre su trabajo en su cuenta de Instagram.
