Octavio Paz reflexionó muchas veces sobre la relación entre la vanguardia, la modernidad y la poesía. Explicó que así como la modernidad es una tradición de ruptura y, por lo tanto, es un acto revolucionario, la poesía es igualmente una revolución, pero a diferencia de la modernidad que lucha por desprenderse de su pasado, la poesía se funde como un reencuentro con la historia, con el origen del hombre y con el inicio del tiempo, y con esta tesis es que retomó la importancia de Mallarmé para la comprensión de la poesía, así lo escribió Paz: La gesta de la poesía de Occidente, desde el romanticismo alemán, ha sido la de sus rupturas y reconciliaciones con el movimiento revolucionario. En su momento o en otro, todos nuestros grandes poetas han creído que en la sociedad revolucionaria, comunista o libertaria, el poema cesaría de ser ese núcleo de contradicciones que, al mismo tiempo, niega y afirma la historia. En las nuevas sociedades la poesía sería, al fin, práctica. 1
Paz trata de resolver la conversación entre poesía y sociedad; busca la manera de resolver el problema de la poesía de comunión; afirma que todo poema está hecho de palabras, de lenguaje, y, por lo tanto, la sociedad necesita de la poesía, pues es la primera en otorgarle al hombre un lenguaje, una ontología para conocerse y conocer el mundo fenoménico que habita, pero Paz también afirmó que la poesía como medio de conocimiento se experimenta en la búsqueda y reencuentro por lo otro, así que se convierte en una experiencia de la otredad, pero, ¿qué pensar de la otredad? En ese sentido, respondió:
La experiencia de la otredad es la otra vida. La poesía no se propone consolar al hombre de la muerte, sino hacerle vislumbrar que vida y muerte son inseparables: son la totalidad. Recuperar la vida concreta significa reunir la pareja vida-muerte […] y así descubrir la figura del mundo en la dispersión de sus fragmentos […] El poema, ¿no es ese espacio vibrante sobre el cual se proyecta un puñado de signos como un ideograma que fuera un surtidor de significaciones? […] Al imaginar al poema como una configuración de significados no pienso en la página del libro: pienso […] en Un coup de dés. 2
La poesía es, entonces, el medio de conciliación que encuentra su lugar de manifestación en el poema, pero éste no es una acumulación de palabras, sino un símbolo capaz de significar y por el cual la poesía se hace latente. Hay una apertura clara hacia la otredad, hacia la unión de la sociedad y del arte; es decir, la conciliación del hombre con la historia. Por otro lado, Paz afirmó que el poema de Mallarmé “Un coup de dés” es ejemplo de dicho encuentro: 3 Mallarmé transforma el espacio de la página en blanco en un espacio de silencio, modifica y libera a la palabra, le otorga movimiento; el poema une en un principio silencio-movimiento, libertad-espacio. Cada frase del poema obtiene su autonomía, pero sin dejar de tener una mutua correspondencia con la unidad orgánica que es el poema en su totalidad. Mallarmé explicó varias veces […] la novedad de Un coup de dés, que consiste en ser un poema crítico. Poema crítico: si no me equivoco, la unión de estas palabras contradictorias quiere decir: aquel poema que contiene su negación y hace de esa negación el punto de partida de ese canto […] La poesía concebida por Mallarmé como la única posibilidad de identificación del lenguaje con lo absoluto, de ser el absoluto se niega a sí misma cada vez que se realiza en un poema. 4
El poema de Mallarmé inaugura la posibilidad de pensar que ningún acto puro del arte, aquel que no tenga autor, tiempo, lugar, podrá abolir el azar; el lenguaje como absoluto no escapa del azar y, por ello, el poema se afirma a sí mismo; la inspiración y la creación proviene del poeta, pero simultáneamente Un coup de dés se convierte en una crítica de esa negación. Cuando el poema afirma que al arrojar los dados no se podrá abolir el azar, permite una unión directa de abrir el poema, y mostrar que la manifestación pura de la poesía es infinita y de igual manera azarosa, pues a través del poema se vuelve visible “la correlación íntima entre la poesía y el universo”. 5 “La noción de poema crítico entraña la de una lectura y Mallarmé se refirió varias veces a una escritura ideal en la que cada frase y palabras se reflejarían unas y otras, y, en cierto modo, se contemplarían o leerían”. 6
A través de la disposición sintáctica del poema, la lectura o lecturas abren la posibilidad de un diálogo directo entre las palabras, como seres autónomos que se comunican en el plano interno del poema y se aíslan de su lector; en este sentido, se convierte en un plano de intersecciones de los distintos puntos de vista y de las posibilidades de interacción entre: 1) la autonomía de las palabras y el diálogo interno que entre ellas se entablan y 2) en su relación total con el poema y su acto comunicativo con el lector. Esta combinatoria infinita de diálogos es absorbida por el azar y se disparan hacia el universo, si parafraseamos a Paz hacia su relación íntima con el universo, por lo tanto, no hay interpretación final del poema de Mallarmé. Al analizar la identificación del absoluto con el lenguaje, así como la realización del poema, se nulifica al mismo tiempo todo arquetipo que socialmente se haya construido en torno al universo, pero también se reconstruye la crítica hacia la comprensión ontológica del lenguaje, Paz señaló: No es una imagen, ni una esencia; es una cuenta en formación, un puñado de signos que se dibujan, se deshacen y vuelven a dibujarse. Así, este poema que niega la posibilidad de decir algo absoluto, consagración de la impotencia de la palabra es, al mismo tiempo, el arquetipo del poema futuro y la afirmación plenaria de la soberanía de la palabra. 7
Un cuop de dés es un poema que hace un doble ejercicio de lectura, es capaz de construirse y deconstruirse; es decir, está configurándose y reconfigurándose de manera constante. En cada espacio en blanco, en cada silencio es capaz de mostrar la capacidad de la palabra de no decir nada. La desnuda de todo acto total de nombrar, de comunicar y en un doble giro, de esa nada, la palabra y el lenguaje regresan al silencio, a su origen, se convierten en seres totales porque el poema señala el adverso de su ser; son ontológicamente totales y paradójicamente de ese silencio, de esa nulificación es que el lenguaje podrá volver a decir y nombrar.
Paz encuentra en la estética de Mallarmé y en su poema crítico la ambivalencia del lenguaje, su dicotomía de no decir y decir, así como su disposición sintáctica, revelan una anticipación hacia la inauguración de la técnica, pero también de la modernidad y frente a este nuevo paradigma se anuncia la posibilidad de una reconciliación hacia el hombre y el inicio de su conciencia como ser fragmentario: la poesía convertida en un acto de rebelión social, una sociedad poetizable y una poesía social. En suma, Mallarmé funciona como muestra de lo que las vanguardias pondrían de manifiesto en el siglo XX, sobre la experimentación del lenguaje y a partir de la desautomatización de la palabra, Paz iniciaría su búsqueda por responder el valor del la palabra poética en el contexto social del individuo, el valor del arte y su potencial para ser vía de conciliación entre la Historia y el presente. Mallarmé propuso un cambio en la forma de hacer poesía, lo que hizo que se convirtiera en antesala de las nuevas formas de experimentación poética.
Al final, el ideal de belleza del cubismo, radicó en sus creaciones en la medida que éstas partieron de la geometría, de la ciencia, del mito griego, de la diversidad en la forma, de la ruptura con lo mimético o de la constante búsqueda de técnicas que enseñaron al artista o al poeta a ver, es decir, de la búsqueda de lo nuevo, como afirmó Apollinaire: El arte contemporáneo reviste sus creaciones de una apariencia grandiosa, monumental, que supera en ese sentido a todo lo que había sido concebido por los artistas de nuestro tiempo. Ardiente en la búsqueda de la belleza, es noble y enérgico, y la realidad que nos descubre es maravillosamente clara. Amo el arte contemporáneo porque amo, sobre todo, la luz; todos los hombres la aman por encima de todas las cosas: por ello inventaron el fuego. 8
El lenguaje nos ayuda a comprender todo lo que nos rodea, por eso estas frases de Octavio Paz harán que entiendas por qué los mexicanos estamos solos.
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1 Octavio Paz, El arco y la lira, ed. cit., p. 122.
2 Ibídem, p. 270.
3 Stéphane Mallarmé, Un coup de dés jamais n’abolira le hasard, Nouvelle Revue Française, Francia, 1914, p. 12.
4 Octavio Paz, El arco y la lira, ed. cit., p. 271.
5 Ibidem, p. 272.
6 Ibidem, p. 273.
7 Ibidem, pp. 273-274.
8 Guillaume Apollinaire, Manifiesto Cubista, ed. cit. p. 12