Te prometo que voy a cambiar un poco más por dentro que por fuera.
Te prometo que voy a cambiar el anhelo y el deseo por la calma y la paz.
Te prometo que voy a cambiar un poco más las ansias de quererte devorar,
que la ternura de poderte mirar.
Te prometo que voy a cambiar un poco más mis recelos,
que mis ganas de quererte abrazar.
Así a cada instante renuevo este sentir.
Te prometo ofrecerte mi mejor versión.
Me prometo un poco más a mí, que a ti
ser luz y compartirme contigo.
Te prometo que voy a cambiar un poco más las horas en espera
que el tiempo frente a ti.
Te prometo que voy a cambiar un poco más mi locura que mi sonrisa.
Te prometo que voy a cambiar la imposibilidad de ese destino juntos
por esa realidad de vivirnos cada día.
Te prometo que voy a cambiar un poco más el llanto por no lograr besarte,
que la dulzura de mis labios al poderte sentir.
Te prometo que voy a cambiar un poco más las noches sin ti,
que las noches lejos.
Te prometo que voy a cambiar un poco más mis trances,
que mis avaricias por consumir tu ser. Pero voy a cambiar…
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El cuerpo como hoja en blanco, como territorio recién descubierto para ser explorado en el que se construya una ciudad a base de besos… quizás estos “Poemas para recorrer los caminos de la piel de una mujer” los puedas dedicar a tu pareja.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Mauricio F. Corridan.