Un montón de ballenas encalladas en la playa
un montón de ballenas como tumbas enormes
naturales
maravilla es el lenguaje
que cuando digo entusiasmado “un montón de ballenas”
creo que se escucha como algo hermoso
como un montón de tulipanes
o setenta veces siete flores en el campo de nuestro muertos
y nuestros muertos son un montón de ballenas
y pesan
montones de viento silbando en las catedrales
montones y montones de cruces y ceniza
montones de bailes y no llegues a tiempo a esa reunión
porque hay un montón de ballenas muriendo sobre la playa
y tú no las has visto
piensas y quieres pensar en los montones de tierra
que acumulaste en el jardín de tu casa aquella tarde
donde enterraste a todo un ejército de plástico
sin darles tregua ni palabra sin darles un motivo
una pizca de fe y no te apures porque ya no te esperan
y tú miras el retrovisor te dices feliz hay un corbata
y los sombreros de la gente se ven como ballenas nadando la ciudad
un montón de ballenas pueden ser lo que digo
un montón de ballenas encalladas en los columpios del parque
un montón comiendo elotes haciendo ejercicio paseando a sus perros las ballenas
encalladas
en el litoral entre pavimento y carne
y piensas que a veces te gusta sufrir pero no ahora
qué tal si era una ballena y no el arca lo que terminó
y no se encuentra en esos montes que se llaman Ararat
y los montes y las montañas y las cordilleras
son un montón de dinosaurios y ballenas
estoy escribiendo un montón
de ballenas encalladas en la página
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Mucho se ha dicho de la poesía, tanto se dice como que la poesía ya no es, léelo aquí.