“En la noche sin luz, por las calles desiertas a la hora que sonaba el toque de queda, desaparecimos en las tinieblas. Se acabó la infancia”.
Joseph Joffo
El 1 de septiembre de 1939 fue una fecha que abrió una profunda herida en la Historia de la humanidad, la Alemania nazi, por órdenes de Adolfo Hitler, invadió Polonia para dar comienzo a la Segunda Guerra Mundial. Este ha sido el mayor conflicto armado de los últimos tiempos, miles de vidas se perdieron en los frentes de batalla, y otras tantas víctimas de actos ignominiosos fueron exterminadas en campos de concentración.
Hitler no sólo buscaba expandir el territorio para su imperio, también pretendió instaurar una raza suprema, “La Aria”, y a aquellos a los que consideró “inferiores” fueron enviados a campos de exterminio en los que sufrieron vejaciones que acabaron con su vida; judíos, testigos de Jehová, homosexuales, gitanos y más enemigos del régimen se convirtieron en las víctimas.
El miedo y las atrocidades se expandieron a lo largo de los territorios ocupados por los alemanes, muchas familias, ante la inminente llegada de la ocupación armada, abandonaron sus ciudades en busca de salvación. A los 10 años, Joseph Joffo fue uno de los muchos que vivió la angustia de ser perseguido, y fue forzado a madurar para salvar su vida, como se narra en el libro autobiográfico “Un saco de canicas”.
La obra literaria fue publicada en 1973, y tiene como protagonistas a Joseph y a su hermano mayor: Maurice. La historia inicia en el París de 1941, en los albores de la ocupación alemana en territorio Galo. Los niños eran los hijos menores de un peluquero y una violinista que vivían en un vecindario judío, pero por órdenes del régimen nazi fueron obligados a coser en sus ropas una estrella para evidenciar su religión, lo que derivó en burlas y discriminación, motivo por el cual los padres se vieron obligados a tomar un severa decisión.
Una noche, al llegar de la escuela, los menores Joffo son llamados a la mesa para comunicárseles que deben abandonar su hogar y buscar refugio en el territorio libre de Marsella para salvar sus vidas. A partir de este hecho, el destino de los niños cambia para siempre. El viaje deben emprenderlo solos para no levantar sospechas y contradiciendo los ideales con los que habían crecido, tienen que negar su identidad.
Mientras Joseph y Maurice sólo cargan un saco de ropa, cinco mil francos y el miedo a cuestas, emprenden el incierto camino que les espera, pues lo único que les consuela es la promesa de volverse a reunir con su familia. A pesar del álgido clima de intolerancia y odio durante todo su viaje, ponen en práctica su admirable agilidad mental que los ayuda a liberarse en distintas ocasiones del ejército enemigo.
Con una fluida y atrapante narrativa, Joseph Joffo cuenta la odisea que experimentó junto a su hermano, la angustia que los dominó y el poder de la esperanza que logró que continuaran hasta el final. Su infancia interrumpida no impidió que el amor incondicional y la complicidad fraternal se pusieran de manifiesto. A través de acciones y frases conmovedoras, en el texto se resaltan los altos valores de la familia sin hacerlo moralista, y nos muestra que pese al miedo, el sufrimiento y la violencia es posible sobrevivir a las adversidades.
Cada página da cuenta de la barbarie y experiencia traumática que vivió la familia, y también refleja la realidad de las miles de personas que padecieron las injusticias, humillaciones y pérdidas durante la Segunda Guerra Mundial, lo que la convierte en una historia meramente anecdótica. Una historia que pudo estar llena de odio pero que prefirió ser un grito de esperanza y amor.
Un libro sencillo pero profundo que reflexiona sobre el racismo y presenta diferentes matices de Francia y sus habitantes. Narrado en primera persona, los pensamientos de un Joseph niño y adulto se mezclan para dar vida al recuerdo y a lo fragmentado por el dolor.
Tras su publicación, el libro se convirtió en un best seller y se han realizado dos adaptaciones cinematográficas; la primera a cargo de Jacques Doillon en 1915 y la segunda en 2017 dirigida por Christian Duguay.
Una honesta novela autobiográfica llena de perseverancia, valor y nobleza que logrará tocar las emociones más sensibles del lector.
**
A pesar de las historias trágicas que se conocen sobre la Segunda Guerra Mundial, también existen otras que nos muestran que los seres humanos estamos hechos de compasión y amor, por eso lee más sobre el hombre que salvó a 669 niños judíos de la muerte a manos de los nazis.