A todos nos llega el momento de aceptar una dura verdad: el amor no es suficiente para mantener una relación. En el siguiente texto de Fernanda González, la protagonista llega a una encrucijada en su corazón. ¿Será suficiente amar como nunca se ha amado para salvar algo que se agota?
UN SENTIMIENTO EN PRETÉRITO
Por fin estamos solos, no puedo dar marcha atrás. Lo que empezó como una bola de nieve con los días se transformó en una avalancha, y a pesar de que me quemaba por dentro lo ignoré. Pero la nieve se ha derretido y está a punto de desbordarse por mis labios.
Sé que no es justo que te siga engañando y finja tener los mismos sentimientos que tuve por ti hace unos meses. Es egoísta pretender que todo sigue igual y que mi mirada habla de la misma manera que cuando nos conocimos.
Pienso en lo que ocurrirá cuando te diga la verdad. Tus ojos confundidos preguntándome “¿cuándo ocurrió todo esto?”. Y con seguridad te diré que no lo sé. Tal vez no fue un momento, sino la suma de muchos: cuando tu risa dejó de ser música y tu cuerpo violín, o cuando tus palabras cambiaron de significado para mí.
Puede ser que la culpable sea tu obsesión por tomar fotos en todos lados, o tu manera de ver el mundo. Podría seguir enlistando los motivos, causas y razones para olvidar lo que siento y callar lo que estoy a punto de decir. Si pudiera, evitaría todo el dolor que vendrá con mis palabras. Ahorrarte lágrimas, enojos y borracheras, pero las sílabas están a punto de ahogarme. Si esto te sirve de consuelo: me dolerá más que a ti. Lo digo ahora o no lo diré nunca. “Te amo”.
**
Si quieres leer más cuentos sobre el amor, la vida y la muerte, te compartimos este artículo. Además, aquí puedes leer algunos cuentos breves de amor que te abrazarán el alma.