Te presentamos dos breves relatos de Lucy Quintero:
Una breve despedida
Queridos miedos, sé que me han acompañado en una gran parte de mi vida, limitándome a que me arriesgue a hacer cosas que siempre he anhelado. Sé que siempre estarás en mí pero no es justo que dejes de permitirme disfrutar de la vida y de las oportunidades de riesgos que ésta me ofrece; son los miedos e inseguridades las que no me permiten avanzar, las que no me permiten vivir y disfrutar de cada momento que transcurre en mi vida, pero he decidido enfrentarte y empezar a colocar luz roja a la idea de que sigas dominándome, es hora de crecer y asumir retos que siempre pospuse por ti, mi espíritu tiene sed de riesgos y sé que no lo lograré saciarlos si dejo que sigas invadiendo mi ser.
Fue un gusto conocerte; gracias a ti aprendí a ser valiente pero es hora de experimentar lo desconocido e ir más lejos de lo que creo que puedo lograr.
Con cariño,
lo más profundo de mi ser.
Mira a la luna… y mírate a ti
Es grandioso observar a la luna que está tan llena de luz y de vida… tan llena de hermosura y lo mejor es que no necesita ser delgada para verse hermosa; sólo necesita ser ella, acepta cada detalle latente que posee, sea bueno o malo, virtud o defecto. Cada particularidad la hace especial, esos orificios en abundancia que tiene, esas manchas tan bellas que la componen, y todas sus características que no teme mostrar. Toda ella tiene un encanto que enamora a cualquiera, algo interior que se exterioriza… sencillamente no teme a mostrar la autenticidad que le abunda.
Existen marcas en cada uno de nosotros y siempre tememos mostrarlas, y nos abstenemos al hecho de ver cuán especiales nos hacen. Nos abstenemos al hecho de vernos diferentes; hay que aprender entonces de la luna.
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Las experiencias y la madurez que adquiramos es lo único que hará que nuestra vida evolucione, pero no hay que tomar a la ligera las cosas que podemos aprender de los libros, como estas 5 obras que te enseñarán todo sobre la locura, el amor y la tristeza.
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Las fotografías que acompañan al texto pertenecen a Laura Zalenga.