¿Cuál es la historia más triste que conoces? A continuación, te compartimos “Una historia triste no tan triste”, cuento sobre la vida y la muerte, y todo lo que pasa de por medio.
UNA HISTORIA TRISTE NO TAN TRISTE
—Te voy a contar una historia triste.
—¿Voy a llorar?
—No lo sé.
—¿Hay dinosaurios?
—Y mueren. Ja. No. No va de eso.
—Igual sería una historia predecible, todos morimos.
—Tienes razón. Muy predecible si de eso fuera la historia.
—Dijiste que era triste.
—Lo es.
—Entonces es algo que pasa mientras se está vivo. Porque las cosas más tristes pasan así, mientras vivimos.
—Bueno, la muerte es triste.
—Solo para los que quedan vivos.
—Tienes razón.
—…
—…
—¿Y la historia?
—¿La historia?
—La historia triste. La que dijiste que me ibas a contar. Te quedaste pensando.
—Sí. Perdón. Es verdad. Creo que se me fueron las ganas.
—¿Te acordaste de algo?, te pusiste serio.
—Yo te quería contar una historia triste y acabaste por contármela tú a mí.
—¿Qué dije?
—Eso de lo triste que es la vida.
—¡Hey! Que también pasan cosas lindas. Como que tú y yo hemos llegado hasta aquí. Tú queriéndome contar algo triste y yo poniéndote a pensar así en la vida.
—Y en la muerte.
—¿Quieres que te cuente una historia feliz?
—¿Tú a mí?
—Sí.
—¿Voy a reír?
—Te lo prometo. Vente para acá pues y apágate la luz.
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La soledad es el momento en el que descubrimos que no estamos realmente solos. El ruido y vertiginoso ritmo en el que vivimos a veces nos ahoga tanto que olvidamos vivir el presente, por esa razón te compartimos las 6 lecciones espirituales que aprenderás del aquí y el ahora.