de murmullos:
descifrar un trozo de ciudad, deducir evidencias; la obsesión
por la propiedad, por
ejemplo
el domicilio legal de una persona física es
donde se fija su residencia
aunque de hecho no esté allí presente
—
a falta de dueños
lo que aquí existe son islas:
en este pedazo sí sí aquí ese antes era un baldío y tocaban seguido
cada semana los estos de la maldita pero también luego
venían los de los sonidos pero como había balazos y esas cosas
dejaron de venir y se fueron para abajo del punte y
siguen haciendo sus sonidos
ahora que pues como puedes ver ya es una comercial pero no
todavía puedes ver si te das la vuelta por la parte donde no
hay pavimento que siguen llegando para ocupar y hacen ahí
sus casas de lo que hay
—
se le llama arritmia:
dos extremidades que renuncian
a las motivaciones obvias del desplazamiento
—
Desde el tren
miro al exterior: tres niños
sentados en la banqueta
indiferentes
comparten un refresco rosa
le sonríen al brillo metálico
de las voces en la calle.
Estruendo:
no hay ni la sangre ni los muertos necesarios
para que alguien se acerque.
Desde el tren
el exterior que se aleja: tres niños
alinean sus cabezas como palomas frente al tedio.
**
Qué es la poesía, se preguntará eternamente Bécquer, qué es sino una versificación de lo evidente, querido lector, bienvenido al Club de los Poetas y sus reglas… o al club de las poetas suicidas.
**
Del libro Usted está aquí (Mantarraya Ediciones, 2016)
La fotografía que acompaña al texto pertenece a Veeejzilla.