Por: Vivi Muluk
En lo simple se encuentra una multitud de simplezas. Me gusta imaginar que te beso las mejillas sonrrojadas después de decirte algo lindo que me nace del corazón. Mirar tus ojos tan llenos de brillo, tan llenos de luz y de transparencia. De verde nace tu mirada, de negro crea la profundidad que miran tus ojos. Boca de lo deseado, lengua de lo expresado, que tu lengua sabe expresar con sabiduría.
Hay un paisaje enorme dentro de tu alma, y un mundo tan Mediterráneo como el cielo mismo. Me gustaría enseñarte todo lo que veo… para que estés enamorado al igual que yo lo estoy de la vida y sus expresiones.
Amor; si supieras, hoy le grité a los vientos, cielos y tierras: ¡VIVA LA VIDA! Fue un grito tan lleno de adrenalina y pasión, y lo primero que quería hacer después de gritar lo que mi corazón siente era contártelo a ti, mi segunda expresión más importante en la vida: tú, amor. De eso estamos hechos. Somos dos poesías juntas por separado y separado por juntas. Una sola alma divida.
Amor; soy tan visual que me enamoro de la más mínima expresión de la naturaleza. Las hojas tan llenas de oxígeno, el cielo tan pintoresco, la tierra tan café, y el viento por viento. Jajaja…¡Qué vivo enamorada de todo! Y me he encontrado. Te lo digo con el corazón y con el pensamiento más libre. El pensamiento más chulo es cuando lo dejas ser libre. Me vibra la sangre, me contempla la paz que llevo dentro conmigo misma.
Por eso hoy le grité a los vientos, cielos y tierras: ¡VIVA LA VIDA!
Fotografía por Vivi Muluk