Héctor Mijangos es uno de los personajes más representativos de la escena musical y creativa de México. La historia de este productor, ingeniero, programador, diseñador de modas, diseñador de apps, entre otros tantos, comenzó a mediados de los años 80 cuando estudiaba sistemas en la Universidad Iberoamericana, movido por no encontrar ropa que fuera de su total agrado, comenzó a diseñar su propio vestuario para, posteriormente, dedicarse al diseño textil. A la par, tenía un programa de radio con el que empezó a convocar a gente para realizar fiestas en algunas bodegas, logrando con ello trabajar en conjunto con sus dos pasiones: la música y el diseño.
Con el paso del tiempo, y gracias a la expansión del Internet, creó la marca World Wide Tribe con la que comenzó a diseñar ropa como pantalones stretch, en los que las bolsas eran inteligentes y no se utilizaba mezclilla, una innovación en esa época en México. Al darse cuenta que la línea era funcional, comenzó con la promoción de la marca, diseñando el logotipo de WWT, parecido al de Noiselab, pero sin audífonos. Es justo en ese momento cuando empieza la historia de Noiselab, que fungía como la parte musical que promocionaba la marca.
La música ha fungido, desde entonces y hasta el día de hoy, como la columna vertebral de Noiselab. Cuando los dj’s y productores que se manejaban se habían logrado de cierta manera consolidar, se les invitó a crear una compilación de su música, conformando con ello la disquera de la empresa. El auge de Noiselab empezó con el diseño de los discos, la producción de conciertos, la creación de las placas y el management de los proyectos musicales, todo esto con la ayuda de las redes y el alcance que con éstas se puede lograr.
La empresa logró firmar a artistas nacionales e internacionales muy destacados como: Los Dynamite, Interpol, Zoé, María Daniela y su Sonido Lasser, Sub Division, Babyshambles, Chikita Violenta, entre otros. Sin embargo, en 2005 el impacto de las tecnologías ahora jugaba en contra de los proyectos, gracias al Internet se había logrado obtener música más fácil, afectando la venta de los discos, por lo que en 2007 la disquera tuvo que ser parada junto con toda la industria musical.
Siendo la música el impulso de Noiselab y sobretodo de Mijangos, se buscaron nuevas áreas de oportunidad, llegando a la conclusión que los conciertos, el merchandising o la venta de derechos, eran las principales fuentes de financiamiento para la industria, lo que hasta el día de hoy sigue vigente.
Noiselab ha estado en constante actualización, y ha abarcado distintas áreas: desde el diseño, desarrollo de aplicaciones y televisión vía Internet. Noiselab Music sigue encargada de conciertos y editando sólo algunos discos bajo la premisa: “los que son tan buenos que no puedes decir que no”. Transmission se encarga de la promoción de nuevos músicos; Noiselab TV transmite videos y entrevistas; Bunker Soldiers realiza estrategias de Internet y marketing digital; y la más reciente, Noiselab Apps, desarrolla aplicaciones para móviles, como la novedosa Avatr.
Héctor Mijangos
Productor
@mijangos
Noiselab