¿Qué pasó?
Este es el caso de un hombre en Nueva York que murió por un fatal trastorno cerebral que contrajo por haber comido el cerebro de una ardilla. Ya sabemos que todo está mal en esa oración, pero justo así sucedió.
Un hombre de 61 años fue llevado al hospital en Rochester, Nueva York, después de experimentar una disminución en sus capacidades de pensamiento y pérdida de contacto con la realidad, según el informe médico. El hombre tampoco podía caminar por su cuenta.
Cuando le hicieron los análisis y tomaron una resonancia magnética los doctores encontraron algo sorprendente: las imágenes del cerebro eran idénticas a las observadas en personas con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), una rarísima afección cerebral mortal causada por proteínas llamadas priores.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es conocida como de las vacas locas. (Foto: Net Health Book)
Lo más extraño es que sólo se han reportado pocos cientos de casos de ECJ en el mundo y la mayoría estaban relacionados con el consumo de carne roja contaminada durante los años 80 y 90 en el Reino Unido.
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Nota: en las vacas el ECJ es conocido como la enfermedad de las vacas locas, tal vez así te suene más.
Sin embargo, la doctora Tara Chen, residente médica en Rochester, dijo que al hombre le gustaba cazar con su familia y que había comido cerebros de ardilla, según información de Live Science.
No se sabe si el hombre consumió todo el cerebro de la ardilla o si sólo comió carne de ardilla que estaba contaminada por partes del cerebro.
El informe con el caso de este hombre fue presentado por Chen el 4 de octubre pasado en IDWeek, una reunión de varias organizaciones enfocadas a enfermedades infecciosas.
Se encontró que lo más probable es que el hombre haya comido cerebro de ardilla. (Foto: El Diario NY)
ECJ: un asesino raro y silencioso
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es un trastorno neurológico progresivo que afecta a aproximadamente 1 de cada millón de personas al año en todo el mundo según los Institutos Nacionales de la Salud.
Se trata de una enfermedad debilitante que progresa rápidamente y generalmente lleva a la muerte dentro de un año del diagnóstico, explicó Chen a Live Science.
No existe tratamiento y no hay una cura.
La enfermedad es causada por proteínas priónicas que causan lesiones en el cerebro. Hay tres maneras de adquirir ECJ: por herencia, por la exposición al tejido infectado del cerebro o del sistema nervioso, y otra que es “esporádica” y no parece tener una causa genética o ambiental.
Todas las formas de ECJ se caracterizan por la pérdida rápida del control motriz y la función muscular, la pérdida de visión, demencia y cambios de personalidad. Eventualmente, los infectados perderán su capacidad para moverse o hablar, luego entrarán a un estado de coma y finalmente morirán.
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Resonancia magnética de un cerebro con la enfermedad de las vacas locas. (Foto: Neurology)
Debido a que la ECJ es tan rara, los médicos de Rochester Regional Health se sorprendieron cuando registraron cinco casos sospechosos de la enfermedad en el hospital dentro de un período de seis meses: de noviembre de 2017 a abril de 2018.
¿Qué encontraron?
El equipo dirigido por la Dra. Tara Chen revisó los registros de los cinco años en donde se identificaron cinco posibles casos. De los tres casos diagnosticados se creía que dos eran ECJ esporádico por las características observadas en las resonancias magnéticas. Otro paciente murió tres meses después de que empezaron los síntomas y, extrañamente, uno sigue vivo más de 12 meses después de ser diagnosticado.
El hombre de 61 años de edad que se encontraba delirando cuando lo llevaron al hospital también fue diagnosticado con ECJ. Lamentablemente, murió después de cinco meses, pero con esto se confirmó el quinto caso de vCJD reportado en Estados Unidos, esperemos que no se reporten muchos más.
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