En unas semanas, Nadia Guadalupe cumplirá 42 años. Los calendarios que reposan en los escritorios de la Fundación contra el Cáncer de Mama (FUCAM) marcan que es 16 de octubre y que en pocos días se conmemorará el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Seno. Esta mañana, Nadia ha viajado desde Guerrero hasta las instalaciones médicas de esta fundación para su curación. Hace una semana fue sometida a una operación para extirpar su seno izquierdo.
Si yo tuviera que dar un consejo, sería: no se esperen a los 40 años para realizarse estudios.
Por recomendación médica, a partir de la cuarta década de su vida, las mujeres deben hacerse estudios para detectar anomalías que no son localizables con una revisión manual; sin embargo, cuando hay antecedentes familiares, las mujeres entre 20 y 35 años pueden optar por realizarse un ultrasonido.
Consultorios móviles recorren el país para brindar servicios de atención médica y diagnóstico. (Foto: FUCAM)
Nadia relata que después de haber cumplido los cuarenta acudió al Centro de Salud del municipio Buenavista de Cuéllar, Guerrero, para realizarse su primera mastografía:
Me dijeron que, si notaban alguna anomalía, se pondrían en contacto conmigo.
Pero ella asegura que nunca recibió los resultados de su estudio ni comunicación telefónica. Siete meses después, Nadia detectó que en su seno izquierdo se había formado una bola. Pasaron unos días y en una clínica privada le diagnosticaron cáncer.
El de Nadia es uno de los mil 500 diagnósticos de cáncer de seno que anualmente diagnostica el FUCAM. Pero en el país hay más. Muchos más.
Sobrevivir al cáncer, recuperar el seno
“Cada nueve minutos se detecta una nueva paciente con cáncer en México. Son más de 48 mil al año”, explica Pedro Grajeda López, jefe del Departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital de Especialidades en el Centro Médico La Raza, el cual alberga a la Clínica de Reconstrucción Mamaria.
Para el especialista, las campañas sobre la importancia de revisarse a tiempo han surtido efecto: si bien los diagnósticos de esta enfermedad suman un aproximado de 48 mil 384 al año, la detección oportuna oscila, por lo menos en La Raza, entre el 10 y el 15%. Mientras tanto, el número de decesos a nivel nacional se encuentra entre los 5 mil cada año.
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Detectar el cáncer en su etapa temprana no sólo puede salvar la vida de las mujeres, sino que también permite que la paciente sea atendida sin recurrir a radioterapia y quimioterapia; además, posibilita una intervención inmediata para reconstruir su seno, cuando es viable dicha intervención.
Los hospitales públicos promueven campañas para la reconstrucción de seno (Foto: El Universal)
Pero debido al elevado número de diagnósticos que se suman año con año, es imposible que los hospitales públicos puedan dar cobertura a la demanda de este servicio, explica el doctor Grajeda:
Ningún país en el mundo, ni siquiera los más avezados en la detección, pueden atender a un amplio porcentaje de pacientes candidatas a reconstrucción. Tampoco en México: ni aunque se juntaran todos los quirófanos del IMSS, del ISSSTE y de Pemex, podríamos atender a un número tan tremendo de pacientes detectadas.
De acuerdo con Grajeda, el Seguro Social atiende 80 mil casos de mujeres con cáncer de seno. Pero anualmente son 300 las que acceden al proceso de reconstrucción. Esto no se debe únicamente a la demanda de servicio, sino que también se requiere la valoración de un oncólogo para establecer si la paciente es candidata a esta cirugía.
Recuperar el seno
“La verdad, yo todavía no sé qué es lo que está por venir. Voy un paso a la vez”, cuenta Nadia. “Mi operación fue hace una semana. Primero, estoy enfocada en hacer los ejercicios de rehabilitación que me mandaron, que son muy suaves. Luego, volveré para mi cita de valoración. Pensar en la reconstrucción… ahora no, no lo hago”.
No todas las mujeres son candidatas para esta operación. Cuando el estado de la enfermedad es avanzado, se requiere que sean valoradas por un oncólogo, para indicar si su salud y el estado del tejido de la zona amputada, se los permite. De ahí la importancia de la detección temprana: cuando el cáncer está en la primera etapa, es posible iniciar la reconstrucción inmediata a la mastectomía.
“Además, al detectarse tempranamente, la paciente no requiere quimioterapia ni radioterapia, en teoría”, agrega Grajeda.
La reconstrucción de mama requiere al menos tres intervenciones quirúrgicas (Foto: El Siglo de Durango)
Lo que se requiere, es paciencia: la reconstrucción del seno es un proceso que puede tardar hasta un año, y que contempla intervenciones quirúrgicas en etapas: la primera, para crear el montículo mamario en la zona amputada; la segunda, para ajustar la simetría entre la mama reconstruida y la sana; y la tercera, para crear la areola y el pezón.
También se contempla un cuarto procedimiento, en el que se rellena la zona de la axila que quedó hueca con la extracción de ganglios y grasa. Pero no siempre se realiza en quirófano.
A partir del crecimiento en cobertura geográfica del Seguro Social fue que comenzaron a detectarse más casos de cáncer, detalla Grajeda, y explica que desde 1996 se han implementado campañas y programas que promueven la autoexploración, las visitas al médico y la implementación de programas de atención para un sector de la población que, cada nueve minutos suma una nueva mujer diagnosticada.
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