Es una serie que viaja por el mundo y ojalá le recuerde a un alemán o a un inglés, la próxima vez que esté sentado frente a una línea de cocaína, lo que pasó para que esa línea llegara ahí y la cantidad de muerte, de dolor que hay detrás.
Diego Luna, actor de Narcos: México.
Cuando Cultura Colectiva News platicó con el elenco de Narcos: México, todos coincidieron en que la serie, basada sí en hechos reales, pero con su respectivo toque de ficción, tenía un objetivo: que la serie se interesara por saber cómo es que se desató toda esta violencia en nuestro país, a raíz del narcotráfico.
Y justo eso hacemos: ir a las raíces de lo que fueron los cimientos del narco en México a través del Cártel de Guadalajara, ese en el que se basó Narcos: México para realizar su cuarta temporada, la cual ya está disponible en Netflix.
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¿Cómo se forma el Cártel de Guadalajara?
Fue en 1977 cuando se lanzó una operación conocida como ‘Cóndor’, en Sinaloa, la cual tenía como objetivo mitigar al narcotráfico en este estado.
El ‘efecto cucaracha’ provocó que tanto Miguel Ángel Félix Gallardo como Rafael Caro Quintero y Manuel Salcido, se trasladaran a Guadalajara en donde dos años después, ya con el apoyo también de Ernesto Fonseca Carrillo, alias ‘Don Neto’, fundaran el Cartel de Guadalajara.
En un inicio, la organización criminal tomó fuerza al traficar únicamente con marihuana, algo que especialmente le atraía a Rafael Caro Quintero, sin embargo, los deseos de Miguel Ángel Félix Gallardo iban más allá. Quería establecer vínculos con Colombia, ambicionaba a lo grande… y lo logró.
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Miguel Ángel Félix Gallardo, el responsable de crear el imperio
La visión del conocido como ‘Jefe de Jefes’ no era quedarse únicamente con el tráfico de marihuana. Quería crear un imperio en tierras tapatías, quería que México fuera el canal que tuviera Colombia para traficar cocaína en Estados Unidos y así lo consiguió.
De acuerdo a diversos medios de comunicación que difundieron en la década de los ochenta la noticia, Miguel Ángel Félix Gallardo, líder del Cártel de Guadalajara, estableció el vínculo con uno de los mayores capos de la droga en el mundo, Pablo Escobar.
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Mientras, la DEA hacía su trabajo
La aparición del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, es fundamental en la historia del Cártel de Guadalajara y también en su disolución parcial. Y es que el agente nacido en México, pero radicado en Estados Unidos, fue parte de una misión para infiltrarse en el Cártel de Guadalajara y así acabar con el imperio creado por Miguel Ángel Félix Gallardo y compañía.
Al darse el gran golpe en contra del narcotráfico con el aseguramiento de uno de los sembradíos más grandes en la historia de México, el del rancho Búfalo, los integrantes del Cártel de Guadalajara comenzaron a sospechar de Kiki, a quien secuestraron el 7 de febrero y al que, después de torturarlo tremendamente, asesinaron.
El cuerpo de Camarena fue encontrado en marzo, casi un mes después de su desaparición, provocando que las autoridades estadounidenses investigaran sobre su asesinato. Desde ese momento, la disolución parcial del Cártel de Guadalajara se dio al ser encarcelados sus líderes, luego de imputárseles el crimen de Kiki, además de delitos por privación de la libertad, homicidio, lavado de dinero y tráfico de drogas.
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