Recientemente se dio a conocer que a las afueras de los bares más concurridos de la Ciudad de México, operan taxistas -las autoridades no saben aún si de forma grupal o individual- que seleccionan a sus clientes para robarlos luego de ‘dormirlos’ con gotas oftálmicas, las cuales mezclan con agua embotellada y ofrecen a los pasajeros. Cuando estos despiertan, ya fueron despojados de sus pertenencias y abandonados en calles de la capital.
Ahora, a través de un hilo de Twitter, un usuario compartió una experiencia que tuvo con un taxista, difundiendo de esta manera una nueva forma de extorsión de algunos taxistas de la CDMX.
El conductor: un enfermo terminal de cáncer
El usuario arrobado como “tuministro”, indicó que hace unos meses, abordó la tarde de un domingo un taxi. A los pocos instantes de haber subido al vehículo escuchó cómo el conductor hablaba por teléfono con alguien, al parecer su papá. “Sí, papá. Ya voy para la casa. Tengo que trabajar. Sí, fui a oncología. Me sacaron las placas. No te preocupes, papá. El dolor es muy fuerte, pero necesito juntar para la comida y para las medicinas. Sí, papá. Fui con tu tía, pero fue muy grosera, no nos quiso ayudar”, dijo el taxista en la llamada telefónica.
Cuando esta terminó, el taxista comenzó a explicarles que tenía cáncer terminal de pulmón y que su tía le sugirió quitarse la vida; después de decirles esto, comenzó a vomitar sangre. “Llegamos a nuestro destino y entre que queríamos salir huyendo y no, el señor escupía sangre y lloraba y hablaba de dolores y fiebres”, relata el usuario de Twitter. “Descendimos del auto y busqué en mi bolsillo todo el dinero que tenía y se lo di. Eran como mil pesos”, reveló.
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El momento en que descubren que se trataba de una mentira…
Apenas este fin de semana, después de algunos meses de haber ocurrido esta escena, el usuario indicó que subió a un taxi que le parecía familiar y al que ubicó a los pocos segundos por el tono de voz, escuchado en una llamada que hizo al momento de él ascender al vehículo.
“Sí, papá. Fui a oncología. Se me están cayendo los dientes. Es un dolor horrible, papá. Sí, tengo fiebre. No, tu tía me dio una tarjeta del Metro y me dijo que me lanzara a las vías para que dejara de dar pena”, posteó @tuministro. “Lo reconocí de inmediato”, indicó. Cuando terminó la llamada, el taxista le reveló que padece cáncer de pulmón, pero antes de que comenzara a escupir sangre, el pasajero lo detuvo.
“Le dije que era duro el cáncer, que tenía un amigo que había muerto justo de lo mismo. Le conté cosas horribles en realidad. Llegamos, otra vez, a mi destino. Le pagué los 20 pesos que correspondían y le deseé suerte. Nos alejamos desconcertados los dos. Yo pues perdiendo los puntos de karma que pensaba había ganado a favor, y él, molesto por mi falta de empatía y su poca ganancia”, finalizó el tuitero. “Cuidado: evidentemente se mueve por la colonia Narvarte y es un excelente actor”.
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Las reacciones en Twitter
Aunque en su mayoría las reacciones respaldaron la historia del tuitero, otros más la cuestionaron. Algunos lo apoyaron compartiendo la misma experiencia: “viví en la Narvarte ocho años y como a ti, me tocó abordar dos veces el taxi de ese actor embaucador. Entonces su argumento era que su hijo estaba en oncología y él carecía de recursos para sacarlo de allí. La primera vez, caí. La segunda, mi indiferencia fue total”.
Otros más, aunque fueron los menos, cuestionaron la versión del tuitero: “En caso de que sí sea real la historia, debería enseñarnos que NUNCA debemos compadecernos de gente que no conozcamos. Cada quien que se rasque con sus propias uñas”.
En cualquiera de los dos casos, el propio tuitero pude que no deje de haber empatía y agradece, además, que le hayan compartido sus historias. “Parece que es algo más o menos común en la ciudad. Muchas gracias a todos por la atención. Por otro lado, me preocuparía que mi llamado de atención se confunda con una invitación a dejar de ser empáticos y compasivos entre nosotros. No debiera ser, el sentir con el otro es lo mejor que tenemos como especie. A veces sale mal nada más. Un abrazo”, finaliza el tuitero. Puedes consultar el hilo completo, aquí.
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Foto de portada: El Big Data.
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