Tatiana González, Valentina Flores y Liliana Velásquez, tres funcionarias públicas de la alcaldía de Medellín, estuvieron apunto de perder su trabajo por tomarse unas fotografías con Jhon Jairo Velásquez, mejor conocido como “Popeye”, un exsicario del narcotraficante Pablo Emilio Escobar, uno de los líderes máximos del trasiego de cocaína y referente del crimen organizado a nivel mundial. Y es que es una celebridad en la nación latinoamericana… y todos lo saben.
El pasado 29 de diciembre, las mujeres subieron a sus redes sociales las fotografías posando al lado del famoso homicida en la comuna 13 de Medellín, una importante zona turística de la ciudad, mientras utilizaban los chalecos de la alcaldía con el eslogan “Trabajamos Para Vos”.
De acuerdo con el medio El Colombiano, las imágenes de las contratistas que atienden a turistas pronto se viralizó y provocó indignación en los familiares de las víctimas que fueron asesinadas o desplazados por culpa de las actividades ilícitas del cártel de Medellín.
Ante la polémica, Federico Gutiérrez, alcalde de la localidad, rechazó a través de su cuenta de Twitter el comportamiento de las contratistas del gobierno municipal.
Rechazo total a esta conducta de parte de contratista del Municipio. Cero tolerancia con esto. Estamos dando una lucha ética en contra de quienes representan y han representado la ilegalidad. Es una ofensa a las víctimas. No más símbolos de ilegalidad. Mi instrucción ha sido clara.
El despido parecía inevitable, pero Gutiérrez modificó la sanción para las funcionarias quienes posaron junto al excriminal que convirtió a Medellín en la ciudad más peligrosa del mundo en 1991.
En entrevista para CNN en español, el alcalde detalló que despedir a las tres contratistas sería un error, y mejor las invitó a una visita guiada en la Casa de la Memoria, un museo dedicado a recordar la violencia que sufrió la ciudad en los tiempos de Pablo Escobar.
Les mostramos todo ese camino de violencia y el narcotráfico, porque lo que en nuestro país lo que hay que hacer es memoria, que nunca se nos olvide el daño que tantas personas nos hicieron.
El alcalde ofreció un recorrido en el Museo Casa de Memoria, donde dio una charla a las funcionarias para recordarles la violencia que sufrió su ciudad en los 90 por culpa del narcotráfico. (Foto: Alcaldía de Medellín)
Gutiérrez es uno de los principales funcionarios detractores de tratar como artistas a personajes como Jhon Jairo Velásquez, alias “Popeye”, uno de los jefes de la organización del cártel de Medellín y hombre de confianza de Pablo Escobar.
El país debería hacer un pacto para no ensalzar más y no poner de referente a estas personas que tanto daño nos han hecho, no más apología al delito.
Popeye, quien estuvo 23 años y 3 meses en la cárcel por narcotráfico y homicidio calificado, obtuvo su libertad el pasado 26 de agosto del 2014. A sus 55 años se convirtió en escritor, youtuber y conferencista, mientras que el gobierno de Medellín lleva más de dos décadas intentando borrar su pasado violento a pesar que los turistas buscan recorridos en los sitios que lideró Escobar en su época dorada como uno de los más grandes capos de la cocaína.
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