Por donde lo veamos se ve mal: investigadores determinaron que el hielo marino más antiguo y grueso del Ártico ha comenzado a romperse como consecuencia de la última ola de calor que derritió al hemisferio norte este año. Este incidente ha abierto aguas al norte de Groenlandia que deberían estar congeladas incluso en verano.
La antesala del desastre
Creíamos que esto no pasaría, pero sólo descubrimos que nuestros efectos en el planeta no tienen fin. Los expertos consideraban que el mar frente a la costa norte de Groenlandia estaba tan congelada que sería la última reserva del norte contra los efectos invernadero de la Tierra en llamas.
La extensión del hielo marino en el Mar de Groenlandia ha estado cerca de un máximo histórico durante 2018. (Foto: Ocean and Sea Ice)
Sin embargo los picos de calor a los que llegamos este año, en especial en febrero y julio, han dejado vulnerable al Ártico en donde el hielo ha llegado más lejos de la costa que en cualquier otro momento desde que comenzaron los registros satelitales en la década de los 70.
¿Miedo?
Thomas Lavergne, científico del Instituto Meteorológico de Noruega, escribió “Miedo” en un retuit sobre un GIF que muestra el agua azul que penetra el hielo blanco y se expande cientos de millas en Groenlandia.
Por su parte, el profesor Peter Wadhams, un experto en hielo marino del Reino Unido y uno de los científicos que dirigen el Polar Ocean Pshysics Group en la Universidad de Cambridge dijo en entrevista para The Independent que esto tendrá graves consecuencias para la vida silvestre, sobre todo los ositos polares, pero que la magnitud del daño sólo podrá medirse hasta que los animales salgan de la hibernación la próxima primavera.
La NASA indaga
Una investigación financiada por la NASA ha confirmado que el factor más alarmante es el derretimiento gradual del permafrost ártico.
Permafrost ártico: capa debajo de donde se desarrolla la vida, una especie de suelo congelado. No, no es hielo namás, es suelo congelado que lleva así miles de años y tiene la función de bloquear los gases de efecto invernadero y contener antiguas enfermedades desconocidas enterradas en lo más profundo.
Pero ahora el permafrost está valiendo por un efecto que se llama lagos termokarst, que es cuando se forman lagos en el Ártico porque el hielo de la superficie se derrite y el suelo colapsa, lo que podría hacer que el permafrost subterráneo se descongele mucho más rápido de lo que calculaban los científicos, según lo que revela el estudio publicado en la revista Nature. Se pensaba que esto no pasara hasta el año 2100.
Burbujas de metano al interior de un lago de deshielo en Alaska. (Foto: Nature)
El Ártico se está calentando dos veces más rápido que el resto de la Tierra y este año el hielo marino está 880 mil kilómetros cuadrados por debajo del promedio registrado entre 1981-2010.
Ahora la NASA ha lanzado una nueva misión para registrar el impacto en el océano alrededor de Groenlandia de que sus capas de hielo se derritan. ¿Podremos parar algo que paree que se nos fue de las manos?
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