¿Qué tenemos en la cabeza los seres humanos? En serio. Es una pregunta sensata. Lo peor de todo, es que cada vez más se va perdiendo la capacidad de asombro, pero, claro está, jamás nos acostumbraremos a ver imágenes como las que se viralizaron este martes en redes sociales, en donde vemos a pobladores del municipio de Castaños, en Coahuila, quitar la vida a un osezno.
Tras viralizarse las imágenes y de hacerse del conocimiento público que, además, el pequeño oso fue asesinado ante la mirada de policías que incluso se reían y grababan con sus teléfonos celulares lo que sucedía, la Fiscalía General del estado dio a conocer que ya tiene identificados a los presuntos responsables de la muerte del animal.
Abren carpeta de investigación contra presuntos responsables
Gerardo Martínez Guevara, titular de la FGE de Coahuila, informó que ya tienen identificados no sólo a los pobladores que participaron en el asesinato de este oso de apenas cuatro meses de edad, sino también a los elementos de la policía municipal que no hicieron nada por evitar el crimen en contra del animal que sólo bajó a solicitar agua.
De acuerdo a Reporte Índigo, Martínez Guevara informó que se abrió una carpeta de investigación por oficio en la región Centro luego de la difusión que los medios de comunicación dieron a las imágenes y al video que se reveló en redes sociales. El delito por el que se les juzgaría es maltrato y crueldad excesiva contra los animales, el cual va con una pena de tres a seis años de cárcel.
“Ya tenemos una lista de personas que serán citadas a comparecer ante el ministerio para rendir su declaración. La causa de la muerte habrá de determinarse, a través de una necropsia de servicios veterinarios, sin embargo, es evidente que ya estaba sin vida”, agrega.
Desean similar castigo que el dado al asesino de Athos y Tango
Usuarios en redes sociales expresaron no sólo su indignación ante el asesinato del osito, sino también exigieron que se haga un juicio como el realizado en Querétaro en contra de Benjamín “N” quien envenenó a Athos y Tango, algo que resultó histórico por ser el primero en materia de maltrato animal realizado en México.
Una jueza dictó diez años y seis meses de prisión al responsable de haber envenenado a los perros rescatistas el 13 de junio de 2021 tras haberle proporcionado salchichas envenenadas y causarle la muerte a los dos animales. Balam, hijo de Athos, sufrió también una grave afectación por la comida adulterada.
Son tres los delitos por los que se le encontró culpable a Benjamín “N”: delito contra animales agravado -uno por la muerte de Athos y otro por la muerte de Tango, así como la agresión contra Balam- por las lesiones provocadas; y crueldad animal por el veneno utilizado.Por esto, además de cárcel, Benjamín “N” tendrá que pagar 2.3 millones de pesos (poco más de 115 mil dólares) para la reparación del daño, aunado a una multa que asciende a 115 mil pesos (alrededor de cinco mil 700 dólares.