Julio César Chávez Jr., hijo del prodigioso boxeador mexicano que es considerado por muchos, hasta el día de hoy, como el mejor boxeador en la historia del país, abandonó los rings en mayo de 2017 tras ser derrotado contundentemente por Saúl Álvarez, “El Canelo” en una pelea que se llevó a cabo en Las Vegas.
Dicho embate no solo significó el fin de su carrera, también lo arrojó al mundo de las drogas. Sus adicciones salieron a la luz gracias a videos publicados en redes sociales, donde él aparecía drogado y alcoholizado.
Pero eso es algo de lo que ahora se avergüenza, tal como confesó durante una entrevista para el programa programa “A los Golpes”, de David Faitelson.
(Foto: Imago7)
Mal, David, osea algo que no tenía sentido, algo tonto que hoy lo veo y digo como es posible que haya llegado a ese punto de andar drogado, empastillado en las redes sociales. Lo veo y me da vergüenza. No me gusta… no sé, no me animó a ver… no sé como me pude animar a poder hacer ese tipo de cosas.
Tras perder contra “El Canelo”, el boxeador confiesa que recurrió a los estupefacientes, hecho que en lugar de ayudarlo terminó por ensombrecerle aún más el panorama, algo que ha ido superando poco a poco. “He ido a la clínica; mi papá me ha ayudado mucho, porque se asustó”, dice.
Ahora, dice que su cabeza está enfocada en reactivar su carrera profesional, algo que podría suceder pronto, pues, de acuerdo con ESPN, este podría participar en una pelea el próximo 20 de julio en un embate que protagonizarán el filipino Manny Pacquiao y el titular welter WBA, Keith Thurman, aunque aún no hay un rival definido.