LA COLUMNA ROTA/FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
El sábado por la noche, como ya es costumbre, documentaba los feminicidios del día. Justo en ese momento recibí una serie de mensajes en mis páginas solicitándome nuevamente apoyo para dar voz a un doble feminicidio. Sin embargo, el mensaje que llamó más mi atención fue el siguiente.
Buenas noches Frida, te quiero narrar los siguientes hechos con el fin de presionar a las autoridades a que esclarezcan el doble feminicidio de mi esposa y mi hija. El jueves 15 de marzo pasado en la Delegación Álvaro Obregón, Col. Sta. Rosa Xochiac, asesinaron brutalmente a mi esposa y a mi hija, y después les prendieron fuego, quemando casi el 80 por ciento de la casa, se robaron diversos objetos, así como un automóvil marca Toyota modelo Yaris placas 651XCM. Me dirijo a usted respetuosamente buscando presionar a las autoridades competentes para esclarecer este doble feminicidio. Mi esposa era maestra de la UNAM y mi hija estudiante del octavo semestre de Arquitectura, sus nombres son, de mi esposa Graciela María de La Luz Cifuentes Gómez Pezuela y de mi hija, Gatziella Sol Cifuentes Gómez Pezuela. Estoy a tus órdenes para cualquier ampliación de estos terribles hechos. Mi nombre es Benjamín Vargas.
El mensaje me congeló. Minutos antes ya había platicado vía telefónica con uno de los hermanos de Graciela. Acordamos reunirnos el domingo 1 de abril de 2018 para hacer la denuncia pública. Al llegar al lugar pactado, nuevamente sentí la impotencia y el dolor. Una familia más desecha. Asesinada, sin respuestas.
(Foto: FridaGuerrera)
Graciela María de la Luz Cifuentes Gómez Pezuela nació el 9 de diciembre de 1961. Era la primera hermana de tres. Su madre, quien fue abandonada por el padre de sus hijos, sacó adelante a su familia. «A todos nos dio buena educación. Era muy guerrera mi mamá. Y así era Grace», me cuenta uno de sus hermanos. Estudió biología, pero tenía una pasión heredada por su madre: la cocina. Una mujer emprendedora. Su familia la recuerda afanosa, sacando adelante a su hija.
A Benjamín lo conoció quince años atrás. La madre de Grace tenía una librería. Así fue como se conocieron. Él era fotógrafo de profesión, enseñó a Grace todos los secretos de la fotografía. «Me superó en mucho, tanto que daba diplomados y clases en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México. Además, era una excelente chef».
A pesar de tener una buena relación, cinco meses atrás Grace y Benjamín decidieron separarse. «Fue una separación madura, jamás nos violentamos. El no haber estado ahí me hace sentir culpable, no estuve con ellas para evitar que esto pasara», se lamenta.
Gatziella Sol Cifuentes Gómez Pezuela nació el 16 de julio de 1995. Era el eje de la vida de su mamá, una joven sonriente, llena de vida, de planes. Estudiante del octavo semestre en la Facultad de Arquitectura, tenía amigos, pero era selectiva. «No se relacionaba con cualquiera. Desde pequeña mostraba el carácter igual al de su mamá. Como a los seis años sin pena nos ayudaba como modelo para las clases de fotografía. Era una niña maravillosa», recuerda Benjamín.
(Foto: FridaGuerrera)
El 15 de marzo de 2018, un cruel ser decidió asesinarlas, quemar la casa y fingir un robo. Hablar de lo que sucedió ese día sumerge a la familia en el sufrimiento. No saber quién es el ser que lleno de sevicia les arrebató la vida.
«Nos dejó sin saber qué hacer. Las autoridades desde el primer momento nos pidieron que no habláramos con medios, que esto no se hiciera público. Tan fue así que sólo en la familia sabíamos lo que había sucedido. El cuerpo de mi sobrina estaba muy lastimado, nos entregaron sus cuerpos hasta el 27 de marzo, que fue cuando las sepultamos. La carpeta de investigación no tenía nada», me comentó su familiar.
Durante la entrevista del 1 de abril, la familia me confió que les acababan de notificar las autoridades de la Delegación Álvaro Obregón que ya habían mandado la carpeta de investigación a la Unidad de Homicidios, además el Ministerio Público les hizo saber que tendrían que esperar –debido a que era Semana Santa– en lo que acordaban quién llevaría el asunto, que ellos les llamarían. «Así como si compráramos algo por Internet. Esperé la llamada para confirmar, sin ninguna sensibilidad ni ganas de querer hacer nada para que se esclarezca este horrible crimen”, lamenta el hermano de Grace.
El lunes 2 de abril, la noticia ya se había regado en medios de comunicación gracias a un video que realizó Benjamín para solicitar el apoyo de la ciudadanía y exigir justicia. Fue entonces que por fuentes confiables nos enteramos que desde la oficina del exjefe de gobierno Miguel Ángel Mancera se ordenó que el caso no saliera a la luz, sino hasta que él se fuera.
(Foto: FridaGuerrera)
Y una vez más, cuando las familias deciden hacer públicos hechos tan dolorosos es cuando actúan las autoridades en todo el país. El mismo 2 de abril, la Procuraduría de la Ciudad de México emitió un comunicado donde dio a conocer que se estaba investigando el doble crimen, ahora sí como feminicidio.
Después de 17 días de ocurridos los sanguinarios feminicidios, una vez más la ciudad segura, donde no pasa nada, se cimbró, se rompió, se indignó por la forma tan terrorífica en que les arrancaron la vida y se entendió, una vez más, que no hay lugar seguro para nadie.
«Les solicito a las autoridades que no se olviden de la ciudadanía, de que hay mucha gente que sufrimos su apatía y sus pocas ganas de resolver estos asuntos tan dolorosos, que no nos olviden. Nos dan la sensación de que nos olvidan, que lo dejan pasar y adiós, sin avances, sin nada», concluyó Benjamín, a quien, por cierto, señalan como el principal sospechoso.
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@FridaGuerrera
#VocesdeLaAusencia
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