Fue el pasado 2 de agosto cuando quedó constituido el Consejo Nacional de Huelga. Los líderes del movimiento habían quedado identificados y también dejaron claro cuál era el pliego petitorio a cumplir. Establecieron que, además, realizarían una marcha este 13 de agosto hasta llegar al Zócalo.
Y así lo hicieron. Pese a que no hubo disturbios ni presencia de las Fuerzas Armadas, los estudiantes hicieron suyo el Zócalo del Distrito Federal. No cedieron ante la represión de la que fueron víctimas en días anteriores y juntos, más de cien mil estudiantes, se apoderaron de la plancha del primer cuadro capitalino para hacerse sentir y demostrarle al país que sus jóvenes están más unidos que nunca.
Algunos estudiantes quisieron tumbar la puerta de Palacio Nacional, pero no hubo mayores aspavientos.
(Foto: Manifestación en el Zócalo, Óscar Menéndez)
¿Cuál fue el objetivo de la marcha de este 13 de agosto?
Primero, hay que destacar que la marcha que se realiza hoy y que llega contundentemente al Zócalo, es ya uno de los momentos más simbólicos y memorables de este movimiento estudiantil desde que comenzó el pasado mes de julio.
Había una energía apasionada difícil de describir. Es en este momento cuando estos estudiantes son, claramente, un dolor de cabeza para el gobierno mexicano liderado por Gustavo Díaz Ordaz. ¿Desprestigiar las Olimpiadas? No. Las manifestaciones sirven, dicen los estudiantes (y lo demostraron con esta marcha) cuando la causa está fundamentada en un genuino reclamo popular.
El objetivo, de acuerdo a uno de los líderes del movimiento estudiantil y también del Consejo Nacional de Huelga, Gilberto Guevara Niebla, era demostrar que era inútil “la obcecación del poder del sistema político de impedir que protestas independientes llegaran al Zócalo”.
Esta fue una de las pancartas que se llevaron a la manifestación de este 13 de agosto de 1968.
(Foto: Manifestación en el Zócalo, Óscar Menéndez)
¿Cómo se realizó la convocatoria?
El Comité de lucha de la UNAM, muy temprano, a través de sus redes sociales, invitó a la ciudadanía a unirse a su lucha.
“¡Despierta, mexicano! No debes permanecer indiferente ante los problemas que afectan a nuestra sociedad. Deja de pensar en las Olimpiadas, que lo único que han traído son más impuestos a nuestro pueblo y la formación de unos cuantos millonarios con las construcciones olímpicas”, inicia el posteo.
“Piensa que lo primero es resolver nuestros problemas como son: la miseria, el hambre, la ignorancia, la insalubridad y el respeto a la constitución. ¿Quiénes se benefician con las Olimpiadas? Las cadenas hoteleras y las compañías contratistas, cuyos miembros son parte de la oligarquía gobernante”, sentencian, al tiempo que agregan una fotografía de las construcciones para los próximos Juegos Olímpicos.
Los estudiantes piden que pongan mayor atención al movimiento que a las próximas Olimpiadas. (Foto: A 50 del 68)
¿Qué fue lo que hicieron los estudiantes al llegar al Zócalo?
Fueron entre 100 mil y 150 mil estudiantes los que coparon el Zócalo y sus alrededores. Iban acompañados, además, de la recién constituida Coalición de profesores de Enseñanza Media y Superior pro Libertades Democráticas, además de muchos padres de familia que también brindaron apoyo a sus hijos. “Entendemos su lucha”, declararon muchos a lo largo de la manifestación.
A esta marcha, se integraron los primeros grupos sindicales y de trabajadores. El movimiento estudiantil es cada día más apoyado por grupos que entienden que la represión del gobierno hacia sus jóvenes ha sido violenta y por demás, condenatoria.
Los estudiantes llevaron banderas rojas y aunque se trató de forzar la puerta de Palacio Nacional, lograron calmar a quienes intentaban hacerlo. La consigna que seguramente puso con los pelos de punta al presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, fue “¡sal al balcón, hocicón; sal al balcón, hocicón!”.
Los estudiantes demostraron que pueden realizar una manifestación sin disturbios.
(Foto: Manifestación en el Zócalo, Óscar Menéndez)
¿Quiénes más apoyaron esta marcha?
La marcha fue apoyada por distintos estudiantes de diversas partes de la república. Desde muy temprano, el rector de la Universidad de Morelos, Teodoro Lavín González, invitó a sus estudiantes a unirse al movimiento.
En Mérida, grupos de estudiantes universitarios intentaron trasladarse al Distrito Federal pero fueron disuadidos por la policía local, eso sí, los líderes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Yucatán, se trasladaron en automóviles para apoyar el movimiento. No estuvieron solos. Nos dimos cuenta porque en la noche, al término de la marcha, todos entonaron fervientemente, como si fueran uno solo, el Himno Nacional mexicano. El movimiento estudiantil está más vivo que nunca.
*Este trabajo fue realizado como parte del proyecto “A 50 del 68: la historia que nos une”. El objetivo es acercarte al movimiento estudiantil de 1968 (que en este 2018 cumple 50 años) para que vivas como si fuera en tiempo real lo que estaba sucediendo previo al conflicto que terminó con la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre. Así es como lo hubiéramos vivido no sólo a través de los medios digitales de comunicación, sino también a través de redes sociales. Esta plataforma es lanzada en colaboración con la Revista Proceso, el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS, AC) y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT). Porque un 2 de octubre nunca debe olvidarse.
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