México suma más de 183 mil muertes por covid-19 y ante esta situación los fabricantes de ataúdes trabajan a marchas forzadas para responder a la demanda. Esto abre oportunidades de negocio para otros jugadores.
Es el caso de KJ Cajas de Cartón, empresa mexicana localizada en Toluca, dedicada al diseño y producción de ataúdes de este material, con el objetivo de facilitar, dignificar y economizar la entrega de los fallecidos a sus familiares.
Gonzalo Galera, director de Operaciones de la empresa, señaló en entrevista con Milenio que les tomó aproximadamente 15 días hacer las pruebas, desde encontrar el cartón apropiado, las resistencias, medidas, qué tan fácil era cargarlo hasta qué tanto resistía, de manera que encontraron el diseño final y comenzaron a ofrecerlo al público.
“Muchas clínicas ponían los cuerpos incluso en bolsas de basura, en otros casos se quedaba el cadáver ocupando camillas, camas de hospital. Al ver estos reportajes donde se veía que prácticamente tiraban los cuerpos como si fueran basura a los patios traseros, se nos ocurrió la idea de diseñar algo económico, ecológico y fácil de transportar”, destacó en entrevista con El Universal.
Un árbol
En promedio, para fabricar un ataúd de madera se requiere un árbol y también con un árbol se pueden fabricar hasta 100 féretros de cartón.
Y es que además de un menor impacto ecológico, de acuerdo con el directivo, los de cartón son más económicos y requieren menos espacio.
El costo de este material está muy por debajo de los ataúdes de madera que como mínimo cuestan 8 mil pesos. Además, las cajas de cartón son sencillas de armar y 30 de éstas ocupan el mismo espacio que un féretro tradicional, lo que permitiría a los hospitales almacenarlos para entregar a los familiares el cuerpo con más respeto y facilidad para transportarlo.
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(Imagen: Milenio)
Los tabúes
El modelo de ataúdes que ofrecen soporta hasta 125 kilogramos y no tiene orificios, lo que implica que no hay riesgo de contagio para quien lo manipula.
Hasta el momento han venido 6 mil unidades, la mayoría con la iniciativa privada; pese a que sostuvieron pláticas con el IMSS y el sector salud de la Ciudad de México, no hubo respuesta.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor, el precio de un servicio funerario en el país oscila entre 3 mil y 45 mil pesos y el costo de los ataúdes convencionales es de entre 2 mil y 10 mil pesos, mientras que uno de cartón cuesta cerca de 240 pesos y carga hasta 130 kilos.
Las cajas pueden ser utilizadas para el traslado del cuerpo desde el hospital al crematorio, ya que físicamente es más sencillo llevar en ellos el cadáver que en una bolsa tipo costal. “Estos ataúdes se pueden cremar junto con el cuerpo, hasta agilizar el proceso de cremación porque se pueden introducir al horno sin perder tiempo”, precisó.
Gonzalo Galera lamentó que persisten tabúes detrás de un ataúd de cartón, así como el impedimento del gobierno, sobre todo, porque la manipulación del cuerpo corresponde a la administración federal.
Llamó a las autoridades para ser considerados como una opción segura para transportar cuerpos. “Haría un llamado a las autoridades para que lo contemplen como una opción más segura y fácil de transportar. Es muy fácil entender que es mucho más seguro para el personal médico y de funerarias manipular los cuerpos con un ataúd (de cartón)”, finalizó Galera.
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Foto de portada: El Universal.
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