Una prótesis para la pierna que, a través de una aplicación móvil, puede ser modificada para realizar diferentes actividades como bailar o andar en bicicleta, y una prótesis mioléctrica para la mano que identifica los movimientos cotidianos de quien la usa para perfeccionarlos cada día.
La prótesis para la pierna, fabricada con fibra de carbono para un mínimo peso, es elaborada de manera personalizada de acuerdo al peso, altura y ángulo de rodilla de la persona, quien, además, mediante una aplicación disponible tanto para Android y iOS, puede realizar los ajustes necesarios para realizar sus actividades cotidianas.
“El usuario puede cambiar la forma en como la órtesis angula en la oscilación; puede entrar (a la aplicación móvil) y cambiar de modo para caminar, andar en bicicleta, en patines, baile, o alguna actividad en específico”, refirió para Notimex el director de área académica en Latinoamérica de Ottobock, Thomas Pfleghar.
El maestro en órtesis explicó que las prótesis para las piernas son rígidas, lo que quita energía, provoca deformaciones a quien las usa, y no permite una libre movilidad; no obstante, señaló, la nueva prótesis, con una batería que dura de dos a tres días, trabaja con sensores de movimiento que permiten al usuario controlar el ángulo de la rodilla y la aceleración de la marcha.
Thomas Pfleghar presentó también una prótesis mioléctrica para la mano que, a través de electrodos que capturan las señales de movimiento en los músculos provocadas por la interacción química en el cuerpo, puede recrear la actividad natural de las manos.
El accionar de la prótesis “es de una forma totalmente intuitiva, es como si accionaras tu mano de vuelta en la forma natural en la que funciona; (las personas) pueden volverse completamente independientes”, detalló.
La prótesis, explicó el especialista, es fabricada de manera personalizada ya que todos los movimientos musculares son individuales, y, cada cierto tiempo, graba los movimientos cotidianos de la persona que la usa para aprenderlos y mejorarlos a través de la “inteligencia artificial, pues el sistema electrónico aprende del paciente”.
Thomas Pfleghard explicó que, aunque con las órtesis se busca ayudar a los pacientes a regresar a sus actividades cotidianas y a no abandonar las prótesis, no se puede dejar de lado la fisioterapia que es necesaria para la rehabilitación de las personas.
“Construir un aparto es relativamente simple, más el uso es complejo. Buscamos motivar al paciente aprender cómo funciona el sistema para que este seguro de que es capaz de utilizar una órtesis”, indicó.
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* Con información de Notimex. Fotografía de portada: Ottobock.
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