De acuerdo a la Unidad de Inteligencia de The Economist, el cáncer es la tercera causa de muerte en México, destacando el colorrectal, el de próstata y el de mama. Ante ello, hay campañas para crear conciencia al respecto y fomentar que haya chequeos constantes, cambios de hábitos y demás.
No obstante, cuando por motivos ajenos se presenta en las personas, el sector salud del país no tiene los suficientes recursos para abordar las enfermedades. Es difícil mejorar la calidad de vida de pacientes y sobrevivientes, ya que no hay medidas adecuadas que ayuden a la población afectada, en especial aquellas que pertenecen a los sectores más bajos de la población.
El problema es tal que la escasez de medicamentos es irremediable y, como hemos visto en los últimos meses, afecta más de lo que parece, puesto que no son nada baratos y, bajo una supervisión equivocada puede ocurrir lo peor. El 60 % de los casos de cáncer en México es detectado en etapas avanzadas, por lo que el sistema de salud, inclusive, prefiere no ayudar o poner menos atención a dichos casos. En la mayoría de las veces por falta de subsidios.
Foto: Regeneración
El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) no ha definido un plan real, por lo que ha habido propuestas un tanto fuera de lugar, como la del nuevo dirigente de MORENA, Alfonso Ramírez Cuéllar, que sugiere poner un impuesto a cervezas, bebidas alcohólicas en general y tabaco. Todo ello para poder tener el suficiente capital para adquirir medicinas que ayuden a los enfermos. Esto, además de afectar a la industria dedicada a los productos que quieren aumentar, se vislumbra poco futuro, ya que no debería haber un impuesto para subsidiar este mal; sino que el país debería tener un plan de acción funcional que maneje y lleve a cabo el INSABI en tiempo y forma.
Foto: Hablemos de cáncer
Ante semejante situación, hay algunas voces que se han proclamado en contra de ello y otros que prefieren maquinar una buena propuesta que sea funcional y deje de lado las ideas sueltas que no son funcionales. Entre senadores, como Manuel Añorve y otros actores políticos se encuentran definiendo ideas precisas para salvaguardar a la población y comenzar un plan de acción definitivo que ayude a erradicar y prevenir el cáncer en medida de los posible.