Maricela se acercó conmigo apenas se dio a conocer que ‘Roma’, de Alfonso Cuarón, se exhibiría en algunos cines de la República Mexicana. “¡Están aperrándose por los boletos, no mames, necesito boletos!”, me decía exaltada. “Laura, en verdad, si llegas a conseguir entradas o sabes de alguien que esté vendiendo las suyas, me avisas. Estoy segura que no voy a alcanzar boletos”, y vamos, lo decía de una forma en la que pocas veces la vi lamentándose, como si se le fuera la vida.
“Güey, la van a proyectar en Netflix, ¿cuál es el tema con que la veas el día del estreno si estás pagando por ese servicio?”, le pregunté tajante y fastidiada a la querida Marce. “¿Cómo que cuál es el problema? ¡Todo mundo la verá antes, debo ser de ese selecto grupo! Qué oso no estar presente en el evento antes de que se presente en todos lados, Laura!”, reclamó como si yo le hubiera mentado la madre.
En lo que nos hemos convertido. Todos quieren ver ‘Roma’, sí, por ser considerada por muchos como LA obra maestra de Alfonso Cuarón, sin embargo, otros más lo hacen sólo por ese sentido de pertenencia a un grupo selecto al cual pocos pertenecen. De pronto, ver ‘Roma’ significó lo mismo que tener boletos para el Corona Capital, para el Vive Latino o para cualquier masivo de algún artista extranjero, a los dos minutos de haber salido a la venta y a los cinco de haberse agotado por completo. Ver ‘Roma’ y postearlo en redes sociales se convirtió en un asunto de blofeo del que no precisamente nos debemos sentir orgullosos.
Pregúntatelo: ¿estás viendo Roma realmente porque la quieres ver? (Foto: La Capital)
Tsss, es que ¿cómo esperarte a que la estrenen en Netflix?
Eso no puede sucederle a una generación acostumbrada a presumir cada una de sus acciones a través de esa estructura social llamada “redes”. Tener un ‘delay’ en cualquier clase de evento social que amerite ser mostrado en redes sociales es casi casi un crimen de estado.
Quienes se hayan atrevido a decir que no han visto ‘Roma’ porque esperan pacientes al estreno en Netflix, quizá, a los ojos de los demás, sean vistos como sujetos que ‘no están en onda’ -disculpando ustedes el término, pero no encontré uno más adecuado-. ¿Por qué esperar a ver el estreno como todos, si puedes verlo antes que cualquiera? Posicionarse socialmente, es la respuesta correcta.
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Ya espera un poco más. El 14 de diciembre ‘Roma’ se estrena en Netflix. (Foto: El Siglo de Torreón)
¿Es tan malo verla hasta el 14 de diciembre?
¡Por supuesto que no! Sabemos que la polémica por la cantidad de cines que exhiben ‘Roma’ provocó que la expectativa sobre la película fuera creciendo de manera indiscriminada, pero tampoco es malo esperarte a que se estrene a través de la plataforma y verla como cualquiera de nosotros los mortales, el 14 de diciembre. La gente no la está yendo a ver porque sabe que el 50 por ciento de sus boletos se irán a ONG’s. La gente la está yendo a ver, en su mayoría, porque no puede no subirse a ese tren llamado (excelsamente) “mame”.
Ser parte de algo de lo que todo el mundo está hablando se convirtió, de la noche a la mañana, en una situación insostenible en la que ni en los conciertos bajamos el celular por demostrarle al mundo que somos de primer nivel viendo las cosas antes que cualquier otro en el país. Bajémosle tantito a nuestra presunción y más que dejar disfrutar, disfrutemos nosotros mismos de las cosas como nos van llegando, sin tratar de aparentar o vivir dentro de una burbuja a la que claramente no pertenecemos. Recuerden: a fuerza ni los zapatos entran.
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