Una de las zonas más populares en la Ciudad de México es la zona de Polanco, en el poniente de la capital, esta colonia se ha convertido en unos de los sitios de mayor actividad restaurantera de los últimos años, y ahora también ha sido blanco de presuntas extorsiones por parte de funcionarios del gobierno capitalino que clausuran los establecimientos para cobrar fuertes sumas de dinero en multas.
De acuerdo con el periodista Sergio Sarmiento, que el lunes escribió en su columna Jaque Mate, el modo de operar de estas redes de funcionarios capitalinos que se dedican a extorsionar a los empresarios del ramo restaurantero ubicados en las colonias Polanco y Roma.
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Según Antonio Taracena, las clausuras las llevan a cabo inspectores de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, quienes a su restaurante se han presentado en al menos dos ocasiones para revisar el inmueble y luego de unos minutos proceder al desalojo y colocarse sellos de clausura.
“Era viernes por la tarde, previo al día del Padre, el local estaba lleno y los funcionarios hicieron una inspección y argumentaron que los residuos no estaban bien separados y que el ruido estaba fuera de la norma, no hicieron dictamen, sólo nos dijeron que teníamos que desalojar y clausurar. Al día siguiente nos pidieron 150 mil pesos para quitar los sellos”.
El dueño del local aseguró al periodista que su establecimiento cuenta con todos los permisos y documentos en regla, sin embargo, se dice víctima de una serie de extorsiones que actúan de la misma manera, se presentan en fines de semana, cuando está la ocupación al 100% y piden desalojar a los comensales para clausurar y luego pedir grandes sumas de dinero para quitar los sellos y permitir el funcionamiento de los restaurantes.
Taracena reveló al columnista que los empresarios de Polanco se han “tenido que acostumbrar a las extorsiones. Ha surgido un grupo de ‘activistas’ que las han convertido en un negocio. Azuzan a los vecinos en contra de los restaurantes y después ofrecen a estos sus servicios de abogados para ‘defenderlos’”, refirió.
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El empresario le dijo al periodista que este modo de operar tiene algunos meses, ya que aproximadamente hace seis, agentes del INVEA clausuraron su local argumentando que el uso de suelo era incorrecto, sin embargo “este restaurante tiene el uso de suelo correcto desde hace 20 años”.
Las extorsiones del crimen organizado
Según el testimonio, los restauranteros de Polanco, no sólo son víctimas de extorsión por parte de funcionarios, sino que también han recibido la “visita” de integrantes de grupos delictivos quienes exigen pagos por protección.
Pero, las amenazas no sólo suceden en la exclusiva zona de Polanco, también dueños de bares y restaurantes de la colonia Roma han referido al columnista el mismo modus operandi de los inspectores capitalinos quienes exigen dinero para quitar los sellos de clausura, a la usanza de los grupos criminales que operan en esas mismas zonas, quienes exigen pagos por protección.
En enero, Cultura Colectiva Noticias alertó sobre la presencia de grupos delincuenciales que operan en la zona de Roma-Condesa en donde, además del cobro de piso, exigen a los dueños a permitir la venta de drogas en sus instalaciones.
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