Se ha dado a conocer que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur, entregó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales un documento llamado “Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)”, en el cual se revela que para llevar a cabo la Fase 1 del Tren Maya, el Gobierno Federal desmontará más de 11 mil árboles dentro de la selva maya.
Los miles de árboles que se talarán suponen también cinco especies en alguna categoría en riesgo, de acuerdo a información publicada por Milenio. La superficie total que se afectará por el Derecho de Vía de la Fase 1 del Tren Maya, es de dos mil 525 hectáreas; de esa cifra, 606 hectáreas -24 por ciento- corresponde a la selva maya.
Afectación importante la que sufrirá la selva
La Manifestación de Impacto Ambiental refiere que del total de la superficie que requiere el proyecto, el 64 por ciento se desarrollará sobre vías de comunicación ya existentes que consiste en infraestructura vial, líneas eléctricas de alta tensión y vía férrea que abarcan mil 619 hectáreas.
Además informa que 24 por ciento de esas hectáreas corresponden a la superficie con uso de suelo forestal que debe ser desmontada. Vegetación secundaria arbórea y herbácea de selva alta perennifolia, selva mediana caducifolia y subcaducifolia; además de que 12 por ciento corresponde a uso de suelo agrícola y pecuaria.
¿Y los permisos?
Luego de darse a conocer la MIA el pasado 16 de junio, Fonatur indicó que si bien el Tren Maya no tiene la obligación de solicitar una autorización ambiental, toda vez que no se trata de una obra nueva sino de rehabilitación, el organismo reconoció que se debe solicitar la autorización de cambio de uso de suelo para desmontar comunidades vegetales en los estratos arbóreo, arbustivo y herbáceo.
“La superficie total con vegetación de importancia forestal y de la que posteriormente se solicitará la autorización de Cambio de uso de Suelo en Terrenos Forestales, es de 606.04 ha”, indicaron.
una vez que inicie la construcción de la vía férrea se procederá a identificar los espacios de desplante y la vegetación que resulte afectada por la ejecución de la obra. Terminadas las actividades de rescate de flora, se procederá al derribo del resto de la vegetación. El desmonte se realizará de forma manual mediante el uso de motosierras, machetes y herramientas afines y, en caso de ser necesario, se deberán llevar a cabo derribos de forma direccional, utilizando herramientas que permiten seleccionar el sitio de caída para evitar daños a la flora circundante y no autorizada para la ejecución del proyecto.
