En el equipo de tocho bandera Pumas Blanco Flag, creado por alumnas y exalumnas de la UNAM hace 10 años, trabajan en colaboración y con total solidaridad para con las jugadoras; la coach y su asistente no les cobran nada y todo el material que necesitan para jugar, como los uniformes y balones, lo adquieren con su propio dinero.
“Esto lo hacemos como una forma de retribuir a la UNAM y a la sociedad un poquito de lo que nos han dado, no somos ricos, trabajamos de sol a sol entre semana, para poder venir aquí los sábados y los domingos, y estar con el equipo”, dice Judith Rodríguez, la entrenadora, a Animal Político.
Sin embargo, el equipo denuncia que la Universidad las amenaza con sacarlas de sus campos de entrenamiento si no pagan, además de darle preferencia a los equipos varoniles. De acuerdo con la entrenadora, a inicios del año 2018, el equipo empezó a ser víctima de “hostigamiento constante y trato discriminatorio” por parte de las autoridades de la UNAM.
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Judith se refiere a que ellos les intentan imponer un cobro al equipo por el uso de sus instalaciones, “que no son más que un reseco pastizal enrejado que nadie más quería usar”
Hace un año, cuenta, llegaron a entrenar un sábado, a las 7 de la mañana, y cuando entraron al campo número 5, que es el que usan, llegaron cuatro patrullas de la UNAM, mandadas por la Dirección de Actividades Deportivas, “eso nos hicieron saber, y nos dijeron que no podíamos entrenar aquí, porque no teníamos permiso”.
El equipo entregó la información solicitada por las autoridades de la UNAM, pero nunca nos expidieron el documento, sin embargo, los otros equipos que dan uso a las instalaciones deportivas tampoco contaban con ningún documento. “Es decir, nos dimos cuenta que éramos las únicas a las que les estaban imponiendo ese requisito”, denuncia la coach.
A lo largo del año 2018, el acoso continuó. Estuvieron yendo cada fin de semana, les cambiaron los candados, no les abrían, les mandaban gente a sacarlas, tuvieron que entrenar en otros campos, tuvieron que salir a entrenar a Las Islas y le cancelaron las becas a algunas de las jugadoras que tenían beca deportiva.
La razón de este hostigamiento, según Rodríguez, es que les quieren cobrar, tal como instruyó la Dirección de Actividades Deportivas, tal como nos informaron.
Dicen que el cobro es primero nada más para las jugadoras externas, pero desde nuestro punto de vista eso está mal, porque nosotros, el coach asistente y yo, no pedimos un peso por lo que hacemos, entonces, ¿para qué quieren dinero?
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