El ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y el presidente Andrés Manuel López Obrador son viejos conocidos. Ambos personajes están vinculados desde que en 1996 trabajaron juntos en la elaboración del plan económico del PRD (Partido de la Revolución Democrática), presidido en ese momento por el tabasqueño.
Luego vinieron episodios de distanciamiento, nuevos acercamientos, colaboración, triunfos y fracasos, que culminaron con la carta de renuncia que Urzúa difundió el pasado 9 de julio en su cuenta de Twitter en la que señaló diferencias con el gobierno encabezado por López Obrador y hasta acusó posibles conflictos de interés.
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¿Cuáles son esas diferencias?, en entrevista para la revista Proceso, Carlos Urzúa detalló una por una las principales razones de sus diferendos con el presidente y sus prioridades en materia de inversión.
Aeropuerto en Texcoco y Santa Lucía
Carlos Urzúa se dijo a favor de continuar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la zona de Texcoco, iniciado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Sus razones: la obra estaba avanzada y había mucho dinero de por medio.
“Si bien es cierto que muchos de los terrenos aledaños estaban controlados por gente vinculada a la administración anterior, un gobierno fuerte como el de López Obrador podría haberlos expropiado por razón de Estado”.
Refinería de Dos Bocas
Sin mencionarla por su nombre, Urzúa cuestionó a la encargada de coordinar la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, Rocío Nahle, secretaria de Energía, por el presupuesto y el tiempo que segura que se necesitará para el proyecto.
“Los encargados de construirla dicen que costará unos 8 mil millones de dólares. Sin embargo, la gran mayoría de las empresas señala que nos e puede hacer por menos de 15 mil millones de dólares y la mayoría de los expertos aseguran que no puede hacerse en 3 años. Por eso la licitación estuvo desierta.
“Tú no puedes persistir en una idea cuando hay empresas que saben más que tú y dicen lo contrario. El problema de este gobierno es su voluntarismo”.
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Plan de negocios de Pemex
Sobre los problemas que enfrenta Petróleos Mexicanos, Urzúa considera que con un buen plan de negocios, la situación de la empresa se puede sanear en 3 años, pero no se logrará si se emplean los recursos en la construcción de la refinería en Dos Bocas pudiendo usarlos en proyectos de exploración y producción de crudo.
“Hay algunos yacimientos muy generosos en el país. Ixachi, por ejemplo, tiene reservas probadas de mil 300 millones de barriles. está en tierra y las reservas probadas y posibles rondan, al parecer, los 2 mil millones. Ahí es donde deberíamos estar poniendo el dinero”.
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Reforma fiscal
Según lo descrito por Carlos Urzúa, el presidente López Obrador no está a favor de una reforma para modificar la política tributaria que le permita obtener recursos adicionales para su plan de programas sociales.
“El presidente no quiere hacer una reforma fiscal. Yo sí, porque creo que es la única manera de abatir desigualdades. No sé por qué no quiere hacerlo”.
Tren maya
Al igual que en el caso del aeropuerto de Santa Lucía, para Urzúa el tren que recorrería zonas turísticas de la Península de Yucatán está en una etapa prematura y no debería ser una prioridad.
“Se ha puesto el dinero en grandes proyectos que apenas están empezando a madurar. Probablemente el presidente quiso asignarles recursos para mandar la señal de que iban en serio, pero creo que fue un error”.
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Memorandum de austeridad
Otra de las diferencias del ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, es con otra de las funcionarias más doctrinarias dentro del gobierno del presidente López Obrador, Irma Eréndira Sandoval.
La polémica secretaria de la Función Pública presentó un memorándum con medidas de austeridad para las áreas de la Administración Pública Federal, entre las que destaca una reducción de 30% del personal. Medida adicional al primer plan de recortes y que, a decir de Urzúa, puso en riesgo la operatividad de algunas áreas de gobierno.
“En ese primer esfuerzo (de austeridad) que se hizo estuve naturalmente de acuerdo. En marzo, sin embargo, se produjo un memorandum del presidente de la República impulsado por la secretaria de la Función Pública (Irma Eréndira Sandoval) donde se planteó una reducción extra del gasto, que a mi juicio fue excesiva.
“Ese sobreajuste al gasto pudo haber causado problemas de operación en las secretarías y realmente dio muy poco dinero extra. No valía la pena hacerlo”.
La CFE, el gasoducto y Bartlett
Una de las “gotas que casi derramó el vaso” fue la decisión del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFER), Manuel Bartlett, de renegociar el contrato vigente sobre el ducto que va de Texas a Tuxpan y que fue construido por Transcanada junto con Ienova, una empresa mexicana que es a su vez subsidiaria de la empresa estadounidense llama Sempra.
“Bartlett no quiere entregar ese gasoducto y pretende renegociar el contrato, pero no está evaluando correctamente su costo, porque al parecer no entiende el concepto de valor presente. Es preocupante que alguien que maneja una empresa de electricidad no entienda el concepto de valor presente. Alguien así no puede dirigir una empresa de electricidad”.