El sueño de Alan era fotografiar a las modelos más hermosas y que su trabajo apareciera en VOGUE. Una tarde, mientras se encontraba en la universidad descubrió un concurso de Nikon en el que había que fotografiar lo que sucediera en el Mercedes-Benz Fashion Week México.
Entonces, ese sueño que en algún momento vio lejano e imposible, se hizo —casi— realidad. Alan Narváez, fue el contender seleccionado por Nikon para cursar algunos talleres en Nikon School y en Fashion Week Academy. Así, su sueño de ver sus capturas en las páginas de un medio tan importante como VOGUE, se ven cada vez más reales y palpables. Aún con ello, Alan lee, se informa, aprende de lo que escucha y sobretodo, pone en práctica cada una de esas lecciones.
Por ello, no es sorpresa que sus fotografías retraten de forma única todo aquello que para nosotros es ordinario, así lo convierte en algo extraordinario y fabuloso. Así, durante su estadía en el MBFWMX, logró captar la esencia detrás de un vestido, un peinado, una modelo erguida o un horse walk. Es un arduo trabajo que nadie ve y que aún así, Alan lo expone sin perder el estilo. Para esto, el contender de Nikon platicó en exclusiva con Cultura Colectiva Moda y nos contó su experiencia.
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¿Qué te inspira?
«¡Todo! Pero tengo algunos fotógrafos que son mis ídolos como Ivan Aguirre. Él me enseñó que no todo es técnica y especificaciones, también hay que seguir el instinto, aunque rompa con las reglas».
¿Qué es lo que más te gusta fotografiar?
«La espontaneidad, el caos y lo imperfecto de las cosas. Todos ven lo que hay afuera, pero pocas veces ven lo difícil que es lograr una toma o una pose, por eso me gustan las fotos barridas, el desenfoque sutil y lo que no está perfectamente cuadrado».
En cuanto a fotografía de Moda, ¿qué es lo que más te llama?
«Todo, desde pequeño me gustaba ver las revistas y me la pasaba un buen rato observando las fotos. El arte con la que ponen a las modelos y todo en general es perfecto. Mi revista favorita siempre fue VOGUE, así que es mi sueño aparecer en ella. Creo que poco a poco voy lográndolo, para empezar, fotografié el Fashion Week».
¿Cómo fue que ganaste?
Nikon lanzó la convocatoria e hicieron entrevistas y yo expliqué porqué debía ser el ganador. Expuse todas mis ideas porque son muchas y aunque algunas ya están muy vistas en el mundo, en México no las tenemos. Hay fotógrafos que intentan hacerlo, pero desafortunadamente no hay manera de darse a conocer. No iba a desaprovechar la oportunidad de mostrar todo eso que quiero hacer y creo que en parte fue por ello que gané».
Cuando estabas en Mercedes-Benz Fashion Week México, ¿cómo decidiste qué ibas a fotografiar?
«Me dediqué a ver todo, desde las modelos, hasta los asistentes. Fui así que decidí que lo que más me gustaba era el movimiento, la tensión y esos momentos que nadie ve».
¿En ello se encaran tus fotos?
«Definitivamente. Me gustaba entrar y ver la rapidez con la que todos se mueven cuando hay prisa. Corren, brincan, se arrojan sobre la ropa, las modelos van de un lado a otro […] hay tensión en todos los sentidos. Eso es justamente lo que me gusta captar: todo lo que se mueve con velocidad en backstage. Al final lo que ven los asistentes es una modelo desfilar, pero detrás está todo».
¿Cómo sabes cuál es la situación adecuada?
«Sólo lo veo. Me gusta cuando hay una modelo bajo un reflector distraída o cuando van corriendo. Así lo veo y la capturo».
¿Qué te inspira para querer capturar una u otra cosa?
«Creo que la esencia de mi foto es salirse del panorama estético y romper esas barreras mentales que incomodan y causan terror. Dejemos eso, hay que ver más allá y ser únicos en lo que hacemos. Por ello conozco la fotografía, pero mi trabajo no se basa en las reglas, las rompo porque quiero innovar y eso es lo que deseo que se refleje en las fotos que tomo».
¿Por qué elegir el caos y el desastre como tema central?
«Porque la foto en México es compleja, pero en Moda lo es mucho más. Pocas personas se dedican a ella por verdadera pasión, muchos llegan sin querer. Creo que lentamente estamos dándole una identidad nacional a este tema, pero no basta con intentarlo. Hay que leer, informarse e inspirarse para poder crear. Es complicado, pero no imposible».
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Ser fotógrafo del MBFWMX SS19 fue una de las mejores experiencias en la vida de Alan Narváez. Él continúa con su licenciatura en la UNAM y espera tener una aparición en VOGUE o en otras publicaciones similares. Él, al igual que el resto de los concursantes, crearon una línea que poco a poco se convertirá en aquello que deben seguir los próximos fotógrafos de Moda en México y América Latina.
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