Fotografías de Daniella Feijoó
Kris Goyri, un joven diseñador que pertenece ya a los anuarios más relevantes de la Moda mexicana en el mundo. Aldo Chaparro, un artista contemporáneo originario de Perú y mayormente reconocido como por sus esculturas en madera y acero inoxidable. Ambos: una dupla creativa que mediante una producción conjunta nos presenta la perfecta sintonía entre dos quehaceres plásticos.
La colaboración entre Kris Goyri y Aldo Chaparro ha surgido bajo las necesidades de crear, de hacer algo diferente. De juntar dos mundos aparentemente distantes y que, en realidad, no lo son tantos. La admiración de Kris por Aldo le llevó a buscarlo, plantearle nuevos caminos, borrar fronteras y buscar maneras de conjugar sus mundos; el esquema de los textiles –y que a ambos les interesa mucho– fue el punto de reunión.
Juntos, crearon dos piezas. La primera, un conjunto de saco y pantalón que se muestra multicultural a simple vista y que conjuga las tradiciones textiles entre México, Indonesia, Perú e India; la misma está inspirada estructuralmente en un tótem de Aldo y la búsqueda por un tejido lleno de color y poder artesanal por parte del binomio creativo.
La segunda, una pieza de seda blanca y negra confeccionada por Kris, suspendida en el aire, rodeada por un aura de máxima pulcritud y acompañada de un dripping enérgico en azul Chroma por parte de Chaparro. Una creación que evidentemente transmite serenidad y fuerza.
Con una formación marcada por el dibujo, la pintura y las artes, bajo el statement de quebrar los lindes entre fashion y artes, Goyri nos cuenta en entrevista para CLTRA CLCTVA que en este par de creaciones no hay “más de Aldo”, tampoco “más de Kris”; el diálogo que hallaron y establecieron permitió que ninguna disciplina se posicionara por encima de la otra. Al contrario, enfatiza su esfuerzo por presentar otros horizontes a los iniciados en el nicho opuesto y romper paradigmas ya anacrónicos; más arte para el nicho de moda y viceversa.
Aldo Chaparro, a su vez, nos comparte que en un contexto artístico en donde se acostumbra hablar con tantos códigos y sólo con ciertas referencias como base, se pierde constantemente ese mensaje que tan urgentemente se quiere compartir entre sectores. En su opinión, abrir el diálogo es una tarea necesaria; y forzar a que dos disciplinas que podríamos pensar inconexas se unan, logra por lo tanto, algo único, una pieza original que nos acerca hacia un mismo punto. Un tercer producto, un tercer terreno en donde todos salimos de nuestra zona de confort.
Con un bakcground amplísimo desde sus años como editor en Grupo CELESTE, Aldo nos platica que en todo este sistema de gestión y difusión cultural, a veces un poco renuente a la interdisciplina o trunco al momento de hallar hilos conductores entre las artes y otros ejercicios estéticos, debemos procurar que haya mejores diálogos y más vías de comunicarles. Esta comunión con Goyri es un acercamiento a ese principio.
De a dos, Kris y Aldo nos brindan niveles de información bastante complejos. Es claro a la vista. Kris les concibe como un proceso de libertad, emoción, otra forma de expresar al mundo y la alegría de estar aquí. Para Aldo, tradición y artesanía son dos conceptos que considera primordiales en estas piezas. Asimismo, reconoce que la noción del gesto, evidente y emocionante en el vestido color blanco y azul, es ese acento remarcable en este diálogo.
Ambas piezas se encuentran hoy exhibidas y disponibles en el estudio de Aldo Chaparro hasta el 7 de septiembre en Cozumel 81, Roma Norte, CDMX.