«Un disfraz siempre es un autorretrato», dice en una de sus líneas más importantes el personaje moderno de Sherlock Holmes en su serie homónima. El hombre, en una representación vaga de las ideas de Arthur Conan Doyle, habla en un situación peculiar sobre la forma en que los humanos crean actitudes y sombras frente a las personas para fingir que son alguien distinto a ellos mismos. El detective habla sobre una mujer que, a pesar de tratarlo con prepotencia y arrogancia, está perdidamente enamorada de él.La frase es cierta. Cuando adquirimos un disfraz, en cierta forma lo elegimos considerando un poco nuestra personalidad. Si es halloween, una fiesta de disfraces o un simple evento que lo amerite, el atuendo que adoptemos es sólo una extensión de lo que realmente somos. Por una noche somos vampiros, hombres lobo, Batman, Mujer Maravilla o cualquier personaje que tenga rasgos de lo que carecemos. Adquirimos una fortaleza ajena, fuera de nosotros.Lo mismo sucede con el maquillaje.No usamos maquillaje para “mejorarnos”, sino para sacar a la luz una pieza de nuestra personalidad que está oculta y desea escapar. Lo que algunos llaman “disfraz” es en realidad una capa más en la fachada que define nuestra personalidad visual. Es decir, el maquillaje habla de estatus social, estado de ánimo e incluso de inteligencia.
Por ese motivo, es trágico ver que alguien cubre todo su rostro para ocultarlo tras una capa de maquillaje que no habla de ella ni resalta sus rasgos más llamativos, es una oportunidad perdida de adoptar un disfraz que haga evolucionar su personalidad de formas sutiles.Un disfraz debe ir de acuerdo a nuestra personalidad, no ocultarla. Para crear la extensión ideal no es necesario usar demasiado maquillaje, sino aprovechar los rasgos de nuestro rostro y explotarlos. Basta con enfocarse en ciertas áreas para crear la base para el resto del disfraz.Es muy importante considerar el color de piel y lo que se desea hacer exactamente: adelgazar el rostro, darle más brillo o color, alargarlo o hacerlo más pálido. No basta con sólo aplicar maquillaje esperando a que todo lo que hagamos resaltará lo que deseamos.Cualquiera que desee crear el disfraz perfecto puede guiarse con los ejemplos que presentamos a continuación.Es el comienzo para convertirnos en quien siempre quisimos.::
Cuadrado
Contorno: en la punta de cada ángulo. Es decir, si el rostro es cuadrado es recomendable enfocarse en los ángulos para dirigirse después en el brillo de las mejillas y hacer resaltar otras áreas.-
Con base
Contorno: igual que el anterior, enfocándose principalmente en la parte del mentón, que algunas personas prefieren mantenerla oculta, aunque resaltándola puede acompañar bien a los labios y a las mejillas.-
De corazón
Contorno: mejillas y la parte lateral de la frente. Es posiblemente la forma de rostro más afortunada, pues permite resaltar casi cualquier elemento sin ningún problema. El estilo de maquillaje depende más del corte de cabello y la personalidad de cada chica.-
Diamante
Contorno: enfocado hacia las mejillas. Ayudará a darle un poco de forma más redonda y no requiere demasiado esfuerzo para darle brillo a otras áreas. Es más conveniente para prestar más atención a los ojos o a detalles pequeños en la parte superior del rostro.-
Ovalado
Contorno: no requiere. Esta forma es amigable por naturaleza y sólo requiere atención en la parte de las mejillas, las cuales pueden resaltar aún más u ocultarse, dependiendo el gusto de cada persona. Los labios llamativos siempre se verán mejor en este tipo de cara.-
Oblongo
Contorno: sólo requiere atención en la parte del mentón dependiendo del gusto. El resto puede enfocarse a las mejillas y a sutiles detalles en la parte inferior. Es un rostro discreto, pero el maquillaje no tiene que ser así.-
Rombo
Contorno: igual que el anterior. Este tipo de rostro suele ocultarse detrás de mucho maquillaje, pero no debe ser así. Los rasgos amplios pueden ser más llamativos prestando atención a los ojos o labios, sin tratar de darle demasiado color.::Maquillarse es un arte. Aunque a muchos se les enseñó que sólo servía para ocultar imperfecciones o exagerar algunos rasgos, en realidad sí es como adoptar un disfraz, pero éste debe ser sutil para tener efecto. Existen algunos hábitos que tienen las personas que demuestran su poca habilidad con el maquillaje, así que si quieres saber más y hacerte en una experta lee cuánto maquillaje es suficiente para cada momento del día y experimenta para saber cuál será la siguiente evolución de tu personalidad.
*ReferenciasPinterest
Total Beauty
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